MADRID 7 Sep. (OTR/PRESS-Israel Arias) -
Fértil, prolífico, fructífero, incontinente... todos estos adjetivos sirven perfectamente para definir a Andrés Calamaro, un hombre que cuenta ya con más de una veintena de discos en solitario y otra decena con las dos bandas de las que formó parte, Los abuelos de la nada, y la que le lanzó al estrellato, Los Rodríguez. Esta auténtica máquina de hacer canciones vuelve ahora con un nuevo disco de estudio, 'La lengua popular', doce temas que el artista argentino define como "sencillos pero a la vez profundos" y, eso sí, más luminosos que los de sus trabajos anteriores. El disco sale a la venta el próximo martes con Calamaro en España de promoción. El argentino estará firmando discos el martes en Madrid, el miércoles en Valencia y el jueves 13 en Barcelona.
Después de convertirse casi en omnipresente durante el año pasado, cuando editó nada menos que dos discos 'El palacio de las flores' y Tinta roja', además un DVD/CD (Made in Argentina 2005/Made in Spain) y tras la gira conjunta del pasado verano con Fito y Fitipaldis 'Dos son multitud', el insaciable Calamaro vuelve al centro de los focos, de donde nunca se fue, con una docena de temas nuevos agrupados bajo el título de 'La lengua popular', una denominación que, al margen de las evocaciones a "la lengua stone", no es nada caprichosa.
"La idea es armar un disco que a través de canciones sencillas, pero no vulgares, formule preguntas tal vez profundas, como dónde están los amigos ausentes, o bien negar la existencias de las fuentes de inspiración tradicionales", asegura el compositor argentino. 'La lengua popular' se grabó íntegramente la pasada primavera en Buenos Aires y en la producción Calamaro cuenta con Cachorro López, su compañero de colegio con quién fundó su primer grupo, Los abuelos de la nada, y que además comparte la autoría de la parte musical en la mitad de las canciones del álbum.
"Cachorro tenía que ser el chef y yo tenía que darle los elementos, las verduras, la materia prima", asegura Calamaro en declaraciones al programa 'El oro y el moro' de la radio argentina 'Radio10' recogidas por OTR/Press en las que agradece el reencuentro con su amigo de la infancia, un hombre al que define como un "apasionado" en todo lo que hace.
LA "ESCLAVITUD" DEL BOHEMIO
En cuanto a sus excesos y a esa imagen de músico bohemio atormentado que solo es capaz de componer al borde de la sobredosis, Calamaro intenta echar un poco por tierra el mito. "No creo haber estado en riesgo, pero la música me acompañó por pasillos oscuros y luminosos. En los momentos tristes, escribir una canción melancólica también es motivo de alegría, porque lo convertimos en música", asegura el ex de Los Rodríguez que también advierte que en la vida bohemia "hay algo de renuncia o libertinaje" que te llevan "más allá del tiempo y del espacio", pero también "hay algo de esclavitud permanente".
Una esclavitud que en este disco le ha llevado a no solo mirarse el ombligo y tocar temas no sólo íntimos y personales, sino también otros de corte social, como hace en 'Comedor piquetero' donde denuncia una clase de "turismo sexual" que cada vez se extiende más por la capital de su país.
"Traen a los gringos, los llevan a ver a los piqueteros, después a la cancha de Boca, a las villas... Y esos gringos terminan comiendo en restaurantes en los que un argentino no podría pagar ni un pan con manteca. Es mi queja por Buenos Aires convertida en una ciudad turística. Eso es turismo sexual", denuncia Calamaro. '5 minutos (minibar)', es el single adelanto de 'La lengua popular' que el próximo martes estará ya en las tiendas de discos. Veremos cuánto tarda este incansable compositor esclavo de su arte en volver a la carga.