Pedro Calvo Hernando.- Con el PNV a marzo de 2012.

MADRID 1 Sep. (OTR/PRESS) -

El primer problema que tiene que resolver el presidente Zapatero es el de las garantías para la aprobación de los Presupuestos del Estado, sin la cual todo se le iría al garete, ya que tendría que disolver el Parlamento y convocar elecciones anticipadas. Es decir, servirle en bandeja al PP una victoria electoral prácticamente segura. Porque la baza de Zapatero sigue siendo aprovechar el año y medio que falta para el término normal de la legislatura para recuperar terreno en el intento de volver a ganar las generales.

Si en este año y medio la economía española entra en fase de franca recuperación. El déficit del Estado se ha reducido a la mitad: es la última y muy positiva noticia en la lucha contra la crisis económica, junto a otras consideradas como irreversibles, entre las que no se encuentran los cuatro meses seguidos de disminución de las cifras del paro. En todo caso, será una cuestión de ritmo, pero la mejora de la economía hace ya tiempo que está en marcha. El presidente confía en que ese ritmo aumente a lo largo de los meses que confluyen en marzo de 2012.

Todo ello explica que el Gobierno socialista no puede dejar escapar de ningún modo la oportunidad de pactar con el PNV la votación parlamentaria de los Presupuestos. Y las dos partes dan la impresión de que el acuerdo es ya un hecho y que ahora se trata de escenificarlo. La condición peneuvista de incremento del autogobierno vasco se revela hacedera, pues nadie va a pedir cosas que rebasen el marco del Estatuto de Gernika.

Patxi López ya está de acuerdo, como no podía ser menos, y Urkullu y Erkoreka, y todo el mundo excepto -adivinen- el PP, que, sin embargo, tampoco puede pasarse en los gritos, para no poner en riesgo el preexistente pacto entre los suyos y los socialistas en Euskadi. Además, hay antecedentes de una gran elocuencia, como las importantes cesiones de Aznar ante Arzallus en 1996, cuando el entonces presidente del PP había ganado las generales pero necesitando los votos del PNV, entre otros, para su investidura. Entre las cesiones, nada menos que una parte importante del IRPF...