Publicado 06/02/2019 08:01

Pedro Calvo Hernando.- ¿Y si la derecha respetara un poquito a su prójimo?

MADRID, 6 Feb. (OTR/PRESS) -

Un poco de respeto al PSOE desde la derecha le vendría bien incluso a la derecha pues así podría recuperar un poco de su credibilidad perdida. Eso que están haciendo con motivo de la encuesta del CIS de enero y del conflicto de Venezuela está machacando más la credibilidad de Pablo Casado y su partido. Yo creo que la cosa está meridianamente clara, pero no sirve de mucho insistir cuando en el PP se montan como ahora en una arrogancia carente de sentido, de credibilidad y de juiciosa visión de la coyuntura política. Ni ellos mismos se creen una brizna de lo que predican.

Los datos del barómetro son los que son y es ridículo achacarlos a monstruosas -e indemostrables- trampas de Tezanos y el organismo que dirige. Esas afirmaciones de que los resultados se deben sencillamente a trampas del aparato son increíbles aparte de indemostrables. Aunque entiendo que es durísimo ver al PSOE doblando en puntos al PP y ver que la suma de los partidos de izquierda arroja una mayoría que supera en seis o siete puntos a la suma de los tres partidos de la derecha, sin contar allí independentistas y cercanos. De momento, según el CIS, la victoria del PSOE y resto de la izquierda podría ser insuperable.

Además, es conveniente recordar que los partidos de la izquierda se muestran mucho más cercanos entre sí que los de la derecha, que además cuentan con el hándicap de tener como uno de los sumandos a Vox, con todo el bagaje negativo y peligroso que conlleva. PSOE, Podemos y algún otro son partidos bastante próximos entre sí, por lo que pueden coaligarse con mucha mayor facilidad que sus contrincantes, sumidos en una permanente guerra fratricida que no sabemos en qué puede desembocar. Al PP se lo pueden terminar comiendo entre Cs y Vox. El PSOE no sufre el riesgo de que Podemos y los otros pequeños imiten ese comportamiento. Aquellos hacen la guerra. Estos se limitan a debatir posiciones, aunque a veces lo hagan con dureza.

Pero es que de cara al conflicto de Venezuela, los ataques de las derechas contra Sánchez y su partido han sido todavía más incomprensibles e indecorosos, pues se basan en evidentes negaciones de la verdad de los hechos. ¿Cómo demostrarían Casado y Rivera la justificación de esos bárbaros ataques a Pedro Sánchez por unos hechos que no son ciertos, sino que más bien son radicalmente contrarios a la verdad? Ya demostré en mi anterior columna que desde el PSOE incluso se están pasando en la batalla contra Maduro, hasta el punto de que le atacan con más dureza que otros Gobiernos occidentales nada sospechosos.

El lector verá esas tormentas que cada día se desencadenan contra Sánchez por los inexistentes motivos a que aludo. Esas tormentas quedarán en nada y las cosas se colocarán en su sitio, ya lo veremos todos. Y sobre los resultados de los barómetros, ahí tenemos los demás, los que no son el CIS, para entender que, aunque haya diferencias, nunca son como para justificar las disparatadas posiciones que desde la derecha se exhiben contra un PSOE, que en otros terrenos sin duda está cometiendo más errores de los que se le achacan desde la derecha.

¿Y por qué Sánchez no convoca elecciones y salimos todos de dudas? Será que no ha llegado a una conclusión que le sea satisfactoria en torno a lo que pueda suceder en los próximos tiempos, como en el caso de los Presupuestos Generales. Él no lo sabe, pero los demás lo saben menos, lo que no les impide lanzarse al abismo cada día y asegurar cosas inverosímiles e indemostrables sobre lo que pueda venir en los próximos meses. Nadie tiene en su poder el elixir de la verdad sobre el próximo futuro.