MADRID 27 Jul. (OTR/PRESS) -
El apagón de Barcelona ha producido una catarata de atribuciones de responsabilidad que merece cierta atención. Los vecinos que se quedaron a oscuras culpan a la empresa suministradora, Fecsa, que es lo mismo que decir Endesa. Es la que manda el recibo, y los damnificados, como es lógico, la emprenden con quienes se lo cobran. Pero Endesa ha dicho que las averías en las subestaciones y los transformadores traen causa de la caída del conductor de alta tensión en el barrio de Collblanc, en el término municipal de L'Hospitalet de Llobregat.
Parecía que ya habíamos llegado al final de la cadena, pero no. Luis Atienza, presidente de Red Eléctrica, la empresa nacionalizada que transporta la electricidad en alta tensión, afirma que ésta o cualquier otra avería no tendría el efecto del apagón si hubiera instalaciones redundantes, es decir, instalaciones paralelas que entran en funcionamiento inmediatamente para prestar el servicio interrumpido; pero que esas instalaciones no se hacen porque los Ayuntamientos no dan las licencias necesarias. ¿Y por qué no las dan? Porque la gente no quiere que le pasen los cables cerca. Según Atienza, Red Eléctrica tiene hechas todas las instalaciones para las que ha obtenido licencia, y está en una selva de peticiones y recursos contra un montón de Ayuntamientos que no permiten que los cables pasen por sus términos municipales.
Atienza tiene una teoría sobre la que deberíamos reflexionar. Dice que la gente no protesta cuando se hace una carretera o una vía del tren porque luego las usa, pero no relaciona los cables de alta tensión con el hecho mágico de darle un pellizco a la pared y que se encienda la luz. Pero si no hay cables de alta tensión pasando por los sitios, no hay luz por más que se pellizquen las paredes. Los alcaldes, según Atienza, deberían tener esto más en cuenta.
Tenemos, pues, alcaldes de baja tensión. Baja tensión eléctrica, pero también política y hasta mental, y parece que les cuesta entender que si el consumo de electricidad se dispara, las instalaciones tienen que mejorar y ampliarse. Y la electricidad, por desgracia, no se puede almacenar.
¿Quién es el verdadero responsable del apagón?
Ramón Pi.