Así han evolucionado los juguetes tecnológicos que los niños piden a los Reyes Magos

Infografía regalos
PORTALTIC
Actualizado: viernes, 6 enero 2017 11:29

   MADRID, 6 Ene. (EDIZIONES/Portaltic) -

   Los primeros días de enero son días de no dormir. Los Reyes Magos están al llegar y hay que prepararlo todo: tener lista la carta, colocar los zapatos, dejar agua a los camellos, anís a los Reyes... Los días previos al 6 de enero son días de no dormir, de nervios, de incertidumbre, de espera.

Las tradiciones no cambian pero los juguetes y los regalos más esperados (y que más ilusión hacen), sí. Por eso hemos viajado al pasado para comparar qué hacía felices a los niños de antes y qué hace felices a los niños de ahora.

   

   

El coche teledirigido era uno de los juguetes estrella en la carta a los Reyes Magos. Ahora, en vez de por tierra, los juguetes van por aire. Los juguetes de moda cuentan con sus propios drones: el dron de la Barbie o los drones de Star Wars son algunos de los vehículos teledirigidos que se cuelan este año en las cartas a sus majestades de oriente.

   Teledirigido era también el robot Emilio, un amigo futurista que cualquier niño quería tener en su salón. Emilio era un camarero robótico, lo más parecido a los androides que se habían visto en los años ochenta en La Guerra de las Galaxias. Pero la realidad no era como los anuncios y Emilio hacía poco más que desplazarse de un lado a otro, controlado por un mando, y emitir ruidos y luces.

   Ahora cualquier niño aspiraría a contar con Pepper en su salón. Pepper es el robot humanoide diseñado por Aldebaran Robotics y que ya se ha podido ver en España ayudando a los usuarios en Carrefour o en estaciones francesas donde el adorable robot ayuda a encontrar un tren. En España, Pepper se puede encontrar en la tienda de robots Juguetrónica por un precio que ronda los 20.000 euros. Para todos los demás, los que no tienen presupuesto suficiente para un mayordomo robótico, pueden contentarse con robots como BB-8, R2-D2, pingüinos, dinosaurios o perros robots que permitirán horas de juego.

   Cuidar a una criatura, robot o no, siempre fue una responsabilidad. Hacer que crezca y sumar kilómetros para conseguir su evolución. Tamagotchi se lanzó a mediados de los años 90 y consiguió enamorar a niños de todo el mundo, que no perdían de vista a su mascota de bolsillo. Tanto fue así que llegaron a prohibirlo en colegios para que los niños no tuviesen distracciones. Posiblemente con un desenlace trágico: habría que empezar de nuevo.

   Pese a que Tamagotchi aún sigue vendiendo criaturas, su éxito no es comparable. Otros dispositivos como Pokémon Go Plus han acaparado la atención de los niños de todo el mundo. El 'wearable' de Pokémon avisa cuando hay criaturas y permite capturarlas. Y si hablamos de cuidar a un pequeño monstruito, está la 'app' Pou.

Los videojuegos siempre fueron una opción. La Game Boy era la reina de todas las navidades. La consola se lanzó hace más de veinte años pero su legado sigue a salvo con las consolas portátiles de la marca Nintendo. La Nintendo 3DS sigue siendo la consola portátil por excelencia en las cartas a los Reyes Magos y en las ventas de videojuegos. Títulos como los nuevos Pokémon Sol y Luna son algunas de las opciones para la consola.

   Portátil o de sobremesa. Al igual que la Game Boy, otras consolas como Spectrum, NES o Mega Drive estaban subrayadas en fluorescente en las cartas de los niños de los noventa. Ahora los hay que vuelven a rellenar, treinta años desùés, su carta a los Reyes Magos pidiendo una nueva NES con la que hacer correr y saltar a Mario. Pero sus majestades de oriente no llevarán a miles de niños la consola retro de Nintendo, sino que serán otras las que estén bajo el árbol: la PlayStation 4 y la Xbox One, consolas de última generación, serán las más demandadas esta Navidad. Juegos como Gears of War 4, The Last Guardian o Final Fantasy XV son otros de los motivos por los que haberse portado muy bien durante todo el año.

   Sentirse dentro del videojuego ha sido también, desde hace años, una de las obsesiones de cualquier niño. Saltábamos y gritábamos jugando con EyeToy, la cámara lanzada para PlayStation 2. La cámara se lanzó en 2004 y verse dentro del videojuego y poder interactuar con él parecía un sueño hecho realidad. Ahora, sentirse dentro del videojuego puede ser tan real como impensable era hace doce años. Las PlayStation VR, entre otros cascos de realidad virtual, permitirán convertirse en personaje de juego y combatir a todos los enemigos convirtiendo el salón en cualquier calle de Gotham, entre otros.

   Formar parte de un videojuego o de una película. Cinexin es un proyector lanzado hace más de treinta años. El juguete, de plástico naranja, permitía que cualquier niño fuese director de cine y proyectase sus películas. Además, su mecanismo era manual por lo que los niños podían rebobinar a su antojo con solo un movimiento, adelantando o atrasando la película. Ahora pueden encontrarse proyectores para 'smartphones' en muchas tiendas y por muchos precios, desde veinte o treinta euros hasta una gama más profesional. Eso sí: no habrá manivela para rebobinar la película.

   Cine o música. El walkman, el discman o el minidisc se mantuvieron en la lista de deseos durante años. Los reproductores de música portátiles se convirtieron en aliados de adolescentes con auriculares, de niños, de adultos. Con el tiempo su uso ha ido desaparecieron y se ha visto superado por la escucha de música en el teléfono y por servicios de suscripción como Spotify o Apple Music que, a día de hoy, son la mejor opción si queremos pedir música a los Reyes Magos.

   Entre todas las cartas a Oriente, el walkie-talkie fue siempre un 'must'. Poder hablar con tus hermanos en la otra habitación, con tus amigos escondidos en el jardín o con tus vecinos más cercanos era como sentirse dentro de una película de detectives, de espías, de polis. Pero el "corto y cambio" ha dejado paso a la mensajería instantánea, a los GIF o los emojis y la línea dedicada al walkie en la carta ha pasado a estar dedicada a los 'smartphones'.

   Los niños de los ochenta y los noventa empezaron a teclear en el plástico de ordenadores de juguete. Una pequeña pantalla LCD monocromo en la pestaña superior y un teclado de colores en la inferior. Fichas primero y memoria interna más tarde, dependiendo de lo moderno que fuese el ordenador, de lo bueno que hubieses sido. Las fichas, juegos y actividades de los ordenadores infantiles han dejado paso a las tabletas, 'gadget' que los niños de hoy han aprendido a usar desde pequeños. Tabletas con juegos como Minecraft, Pou o Candy Crush o con aplicaciones como YouTube son ahora el deseo de los pequeños de la casa.

Relojes inteligentes que han desbancado al clásico Casio, tabletas que han acabado con el reinado de un ansiado dvd portátil o videojuegos que siguen cautivando muchos años después como Zelda, Mario o Final Fantasy, entre otros. Hay cosas que nunca cambian: los Reyes Magos han tenido trabajo esta noche y los niños de toda España levantarán hoy de un salto.