Robot limpiapiscinas Seagull Pro - EUROPA PRESS
MADRID, 2 Sep. (EDIZIONES/Portaltic) -
Se llama Seagull Pro y se ha convertido en mi gran descubrimiento tecnológico del verano. Los robots de limpieza se han hecho un hueco en nuestras casas y no me cabe ninguna duda de que las piscinas van a ser el próximo terreno a conquistar, sobre todo en un país como España. Aquí se ha posicionado con fuerza la empresa Aiper, que lanzó recientemente este producto, capaz de limpiar la piscina (tanto el suelo como las paredes) sin necesidad de cables. Lo hemos puesto a prueba y ha sido toda una sorpresa.
Gracias a sus cuatro motores y a la tecnología WavePath Navigation, propia de Aiper, el Seagull Pro cubre toda la superficie de la piscina para una limpieza a fondo. Guiado a través de un patrón de ondas sistemático, elimina todo tipo de suciedad. Su potente aspiración hace que no solo recoja las agujas de los pinos o la suciedad más evidente que se posa en la base de la piscina, sino todo ese polvo que pasa desapercibido y que es el responsable de que el agua acabe turbia tras unas horas de baño.
A su favor, además de esa eficacia a la hora de limpiar (que se puede presuponer en un dispositivo de casi 900 euros de precio), está su sencilla puesta en marcha, con una rueda con 3 funciones -limpieza de suelo, de paredes o de ambos- que debemos colocar antes de lanzar el dispositivo al agua. A partir de ahí, es cuestión de tiempo que deje la piscina totalmente limpia sin que tengamos que preocuparnos de nada más.
SIN CABLES Y CON UNA BATERÍA DE TRES HORAS
Cuenta con tres horas de batería, así que podrá hacer una limpieza a fondo de cualquier piscina doméstica. Al terminar su ciclo, cuando se acabe la batería o cuando el usuario quiera... basta con 'pescarlo' desde la superficie -con un pequeño garfio de plástico que se incluye en la caja-, permitir que suelte brevemente el agua que queda en el interior y vaciar su depósito. Ya vacío, damos un poco con la manguera para quitar cualquier resto de suciedad que pueda quedar en el recipiente y lo volvemos a colocar en el robot limpiador. Más fácil imposible.
Además, cuenta con un sistema de batería de carga rápida y en apenas una hora y media el robot estará cargado por completo. Un punto muy a favor, ya que si el dial ubicado en la parte superior cambia de color -alertando de que el porcentaje de batería que queda va cayendo- tendremos la tranquilidad de que, tras una breve pausa para la carga, el robot de Aiper podrá ponerse de nuevo a trabajar.
El Seagull Pro ofrece una limpieza subacuática profunda y eficaz para piscinas de hasta 300 metros cuadrados y hasta 130 galones por minuto (GPM) de agua, lo que se traduce en casi 500 litros por minuto, gracias a su potente motor de 70 vatios, con picos de potencia que llegan a los 200 vatios, y a su ranura de succión de 18 centímetros.
9,5 KILOS DE PESO Y UNA ÚNICA PEGA
El robot pesa 9,5 kilogramos, aunque resulta cómodo de sacar de la piscina y cargar gracias al asa que incorpora. "Con cada lanzamiento de un nuevo producto, nuestro equipo de ingenieros ha logrado que la limpieza de la piscina sea más rápida y sencilla para los propietarios", explicaba Richard Wang, director general y fundador de Aiper Global, en su evento de lanzamiento. Y estaba en lo cierto.
El único problema que hemos encontrado durante la prueba del robot aspirador es que en las piscinas con pendientes más pronunciadas le cuesta trazar todas las líneas rectas enteras y, aunque acabe cubriendo toda la superficie, se pierde en determinadas zonas. Esto se debe a que el robot avanza hasta toparse con una pared y, en ese momento, se levanta 45 grados para absorber la suciedad de la esquina. En las zonas más inclinadas de la piscina, cuando el robot coge algo de velocidad, uno de sus extremos se levanta y el dispositivo 'piensa' que ha llegado a la pared, dando por concluida esa línea y girando para seguir con el proceso.
Más allá de este detalle, Seagull Pro nos ha resultado un producto interesante y con un nicho de clientes muy potente, principalmente en España, donde el porcentaje de población con piscinas particulares es muy elevado. El precio, 899,99 euros, puede ser una barrera de entrada para algunos usuarios, pero habrá quien esté dispuesto a pagarlo y quien, viendo su potencial, opte por otros modelos de la misma familia, como el Seagull Plus o el Seagull SE. Un acierto de Aiper.