El control por gestos de Google - GOOGLE - Archivo
MADRID, 13 Mar. (Portaltic/EP) -
Google introdujo en su 'smartphone' Pixel 4 un sistema de reconocimiento facial y otro de control por gestos, ambos basados en Soli, un radar en miniatura, que facilita la interacción con el dispositivo sin llegar a tocarlo, que obligó a la compañía a replantear la tecnología de radar tradicional.
Motion Sense permite usar gestos de la mano para realizar acciones en el Pixel 4. Al poner la mano delante del dispositivo, se puede pasar la canción de una lista de reproducción -al moverla de izquierda a derecha, o viceversa-, rechazar una llamada o apagar la alarma-despertador. Recientemente, estas acciones se extendieron al inicio y pausa de una reproducción.
El sistema de control por gestos es posible gracias a Soli, que también habilita un sistema de reconocimiento facial, que detecta el movimiento del usuario cuando se acerca para coger el terminal, lo que activa el sistema antes de que lo sitúe ante a su rostro para su desbloqueo.
Soli es un radar de pequeño tamaño y corto alcance. Como señalan los ingenieros de Google Jaime Lien y Nicholas Gillian en una publicación, la función básica de un radar es "detectar y medir las propiedades de objetos remotos en base a su interacción con las ondas de radio".
Esta tecnología lleva más de un siglo de desarrollo activo, y tradicionalmente, se ha diseñado para "detectar objetos grandes, rígidos y a distancia, como aviones y coches". Por ello, como señalan los ingenieros, le falta sensibilidad y resolución para medir movimientos complejos, como los que requieren los dispositivos portátiles de consumo.
En este sentido, Soli es un radar construido desde cero, con nuevos paradigmas de detección y algoritmos para adecuarse a las interacciones humanas con los dispositivos móviles. Frente al paradigma espacial de los radares tradicionales, el de Google introduce un paradigma sensorial basado en el movimiento, y no necesita un algoritmo de forme imágenes bien definidas, ya que tiene que detectar el movimiento y los gestos, no una imagen distinguible del cuerpo o la cara.
Soli transmite una señal modulada de 60 GHz y recibe una superposición de reflejos de objetos o personas cercanas. Con ella, procesa cambios temporales en la señal recibida para detectar los movimientos sutiles. Y junto con un algoritmo, esto le permite detectar cuándo se acerca el usuario, extiende la mano hacia el dispositivo y se dispone a realizar un gesto.
