MADRID, 17 Jun. (Portaltic) -
Los nombres relacionados con Internet son muchos y hay quien se pierde entre URL, FTP, HTML o IP. Esta última puede ser muy importante para más de lo que pensamos. Una dirección IP siempre está presente durante nuestras experiencias en línea y aunque muchos no sepan de su existencia es más que increíble la información que pueden revelar acerca de nosotros.
En esencia, una dirección IP es un identificador único en línea. Cada equipo tiene la suya propia y a través de este sistema de nombres los ordenadores son capaces de conectarse entre sí y compartir datos. Una dirección IP estándar contiene cuatro números separados por un decimal.
Los routers se conectan a nuestros ordenadores y desde allí se ponen en contacto con el resto de Internet a través de su propia dirección IP individual. Un router es como el puente que existe entre la red individual que usa un usuario desde su casa, biblioteca o trabajo y la red exterior, es decir, Internet.
Cuando enviamos un correo electrónico o visitamos un sitio web, la dirección IP que se comparte es la del router y no la de la dirección individual asignada a nuestro ordenador. De todos modos, si alguien es capaz de revelar cuál es nuestra dirección IP podrá conocer algunos aspectos de tu personalidad que ni tu mismo sabías de su existencia.
En este contexto cabe preguntarse ¿qué tipo de información personal se comparte con una dirección IP? La mayor parte de información que se puede compartir a través de una dirección IP es de geolocalización. En el caso de que estés conectado a una red y sea la dirección IP de la red la que se comparte, tu ubicación exacta no se compartirá.
Por ejemplo si mandas un correo desde tu casa es probable que haya alguien que sea capaz de ver desde que ciudad fue enviado ese correo. Aún así será muy poco probable que sea capaz de acceder a cualquier otro tipo de información. En su lugar es probable que vean la información de su ISP. Si bien esto puede dar los datos de geolocalización sobre el área en la que se encuentra ese router, no va a dar la dirección exacta de la calle.
LO QUE RODEA A LA DIRECCIÓN IP
Aún así hay una trampa. La dirección IP por si sola no puede dar más información que la de una simple localización, pero si otros usuarios deciden mirar la actividad en línea asociada a una determinada dirección IP podrán conocer una gran cantidad de información acerca de la persona o personas que acceden a Internet desde esa dirección.
La Oficina del Alto Comisionado de Privacidad de Canadá (OPC) se dispuso a ver qué tipo de información podrían obtener utilizando la dirección IP de su propia red. Para ello los investigadores utilizaron un motor de búsqueda para encontrar información acerca de las personas que habían usado Internet a través de esa red.
Entre los sitios más visitados aparecieron páginas web de
asesoramiento jurídico en relación con la ley de seguros y litigios por lesiones personales, grupos religiosos, webs en las que se podría compartir fotos online o el historial de revisiones de una página de Wikipedia. En otras palabras, una empresa es capaz de averiguar mucho sobre cómo son las personas gracias a la IP de su ordenador.
Esta información también puede servir para resolver algunos delitos. Por ejemplo, la OPC cita un caso en los EE.UU., donde las autoridades, sabiendo sólo la dirección IP en contacto con el ISP fueron capaces de encontrar la identidad de una persona que enviaba correos electrónicos de acoso.
Tras saber cuáles eran los lugares exactos desde donde se había enviado el ISP (generalmente hoteles), el FBI fue capaz de encontrar un nombre común en todas las listas de invitados de los hoteles por lo que investigaron la cuenta de correo electrónico de esa persona.
