Madrid, 6 de jul. (Portaltic/EP)
Autoridades de Estados Unidos están preparando la aprobación de nuevas normas que obligarían a las farmacéuticas con actividad en Twitter a informar de los efectos secundarios y contraindicaciones de sus productos a través de la red de microblogs.
Twitter se ha convertido en un espacio de comunicación con un gran poder de difusión. Desde los inicios del servicio el interés de empresas y organizaciones ha ido creciendo y el uso de Twitter como sistema de propaganda y publicidad se ha ido consolidando.
La industria farmacéutica también ha apostado por utilizar Twitter y su potencial como herramienta para la difusión de productos. En concreto, las compañías farmacéuticas acuden a la red de microblogs para compartir con la comunidad las bondades y posibilidades de sus productos. Sin embargo, parece que falta información en ese proceso y las autoridades estadounidenses están trabajando en una nueva hoja de ruta para establecer normas en la promoción de medicamentos en Twitter y redes sociales.
Un documento pendiente de aprobación de la Agencia de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés) apunta a nuevas normas que regularían la presencia de compañías farmacéuticas en Twitter. En concreto, el punto más destacado de la hoja de ruta es el que obligaría a las empresas a informar de los efectos secundarios y las contraindicaciones de sus productos a través de la información que comparten en la red de microblogs.
Los efectos secundarios son una parte importante del prospecto de los medicamentos y es una obligación de los usuarios su consulta antes de la ingerir cualquier medicina. Las autoridades buscarían que esa información también se diese a conocer en los casos en que las empresas farmacéuticas promocionan los productos en Twitter. Así, por norma, ya no sería posible limitar la comunicación social de las farmacéuticas a las bondades y posibilidades de los fármacos, sino que también sería obligatorio informar sobre los aspectos menos positivos.
El objetivo de una legislación de este tipo es garantizar que los usuarios tienen a su alcance toda la información importante en relación a los fármacos. Así, se completaría la visión sobre la medicina y se perseguiría una publicidad más responsable en un tema tan delicado como la salud de las personas. En cualquier caso, la medida solo afectaría a las farmacéuticas que promocionan sus productos en Twitter, por lo que no sería una obligación para todas las compañías.