Microsoft se une a S Health, Apple y Google Fit: ¿hay sitio para todos?

Actualizado: jueves, 30 octubre 2014 13:04
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MADRID, 30 Oct. (Portaltic) -

   Casi todos los grandes fabricantes de tecnología y gigantes de Internet han lanzado ya sus distintas propuestas en términos de cuantificación de datos relacionados con la salud. También muchos pequeños han creado sus 'wearables' en un mercado en el que ya había unos cuantos actores que habían marcado el camino a seguir, como Fitbit. El último en entrar en este mercado ha sido Microsoft con su pulsera inteligente Band y la plataforma Health. La cuestión es: ¿queda sitio todavía?

SAMSUNG Y S HEALTH, LOS PIONEROS

   Fitbit, nacida en 2007, fue de las primeras compañías en apostar con firmeza en el terreno de la monitorización de actividad física y después de ellos muchos han apostado por soluciones similares, como la española SPC con sus Smartee y Fit Pro. Los productos "aislados" han ido dando paso a estrategias en el terreno de la eHealth dentro de los grandes fabricantes de 'smartphones', que es a lo que más se parece lo anunciado por Microsoft.

   Samsung fue el primero de este grupo en lanzar su plataforma de salud, S Health, allá por 2012 cuando su buque insignia no era otro que el Galaxy SIII. Fue en la presentación del dispositivo cuando la marca surcoreana abría el camino al sector presentado una de las primera 'apps' que permitía hacer las veces de archivo médico y, en un primer momento, servía para mantener un registro de factores como el peso, la presión arterial o el nivel de azúcar en sangre.

   Hace dos años, empezaban a salir los primeros 'smartwatches' y Samsung decidió integrar S Health en el suyo, el Galaxy Gear. Poco después, los demás fabricantes se dieron cuenta de la oportunidad de negocio que suponía la salud en combinación con la tecnología y empezaron a desarrollar sus alternativas.

   Con el lanzamiento de nuevos dispositivos por parte de Samsung, el fabricante surcoreano ha ido ampliando las funcionalidades de su plataforma, gracias a la integración de sensores orientados directamente en la salud tanto en sus teléfonos como dispositivos ponilbes, como el Galaxy S5 o Gear S y su pulsómetro integrado. También cuentan con una pulsera-reloj para ejercicio, el Gear Fit.

   Tras Samsung, otros destacados fabricantes, como Sony o LG, han lanzado sus propias soluciones. La japonesa cuenta con Core, un dispositivo que se disfraza de pulsera (Smartband) y se comunica con la aplicación de cuantificación Lifelog, además de con 'smartwatches'. Por su parte, LG cuenta con la pulsera Lifeband con su propia aplicación dedicada, y también está creando numerosos relojes con Android Wear que permiten la monitorización de la actividad.

APPLE SALUD

   Durante su última conferencia de desarrolladores (WWDC por sus siglas en inglés) Apple presentó Health, Salud en español, su propia plataforma para cuantificar datos relacionados con la salud y el ejercio físico de sus usuarios.

   A pesar de que para entonces prácticamente todos los fabricantes ya tenían sus propuestas, Apple siempre se ha podido permitir una calma relativa a la hora de planificar sus lanzamientos. Controla su ecosistema y sus dispositivos, por lo que tiene margen para ganarse a los consumidores de iOS.

   Salud integra los datos de distintas aplicaciones y, al igual que S Health, los muestra de una forma sencilla y utiliza los iPhone para medir la actividad. En cuanto a dispositivos ponibles, sólo es compatible con el suyo propio, el Apple Watch.

   Una de las mejoras del sistema de Apple es su seguridad. Los usuarios tienen control sobre qué datos se comparten y, además, se cifran automáticamente para que terceros no admitidos puedan acceder a ellos.

   Uno de los defectos de Salud es que sólo iOS 8 le da soporte, por tanto quedan excluidos los dispositivos que no puedan actualizarse por razones de 'hardware' al último sistema operativo móvil de Cupertino.

GOOGLE FIT

   La compañía del buscador ha lanzado recientemente la plataforma Google Fit. Ésta no ofrece ventajas significativas  que la diferencie realmente de sus otros competidores, pero sí que cuenta con la ventaja de la integración en el sistema operativo móvil más popular del mundo y de Android Wear, actualmente en pleno crecimiento.

   Al igual que Apple Salud, se queda restringido su uso a los dispositivos Android (a partir de 4.0) y Android Wear, y recoge los datos de los sensores de los 'smartphones' o de los relojes inteligentes (donde también muestra la información de los objetivos deportivos). Teniendo en cuenta que cada vez surgen más terminales para este ecosistema, es sencillo prever que su presencia será notable.

   Google Fit se anunció durante la última conferencia de desarrolladores de la compañía, Google I/O, pero no ha sido hasta ahora que se ha puesto a disposición de los usuarios de Android.

   Por el momento, se desconoce si desde Mountain View pretenden hacerla compatible con iOS o Windows Phone, como ya ha pasado con alguna otra 'app' como Gmail. Esta estrategia de universalidad le serviría a Google para potenciar su servicio de salud, utilizando el poder de su marca.

MICROSOFT BAND Y HEALTH

   Con el lanzamiento de Band y Health, Microsoft pretende entrar en el mercado de la salud y la tecnología de forma similar. Para ello han apostado por algo que no han hecho ninguno de sus principales competidores, la compatibilidad universal.

   Quizá a sabiendas de lo tarde que han dado este paso, la compañía de Satya Nadella ha querido destacar su compatibilidad con los dispositivos de la competencia -iOS, Android y Android Wear-.

   El que sea compatible con todos los sistemas operativos le da una ventaja estratégica ya que no importa que los usuarios cambien la marca de sus dispositivos porque la pulsera y la plataforma seguirán siendo valiendo, independientemente de que el usuario se pase a Apple, Samsung o Windows Phone.

   Actualmente, Microsoft -concretamente Windows Phone- cuenta con tráfico móvil de tan sólo el 0,2 por ciento a nivel mundial, según datos de Extreme Networks, por detrás de sistemas operativos como el de BlackBerry o incluso Symbian, el sistema operativo de los 'feature phones' de Nokia. A la vista de gráficos como este, compartido por Extreme Networks, definitivamente el gigante de Redmond necesita integrar su solución en ecosistemas que generen mayor actividad en un mercado saturado antes incluso de que despegue del todo.

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