Streaming
¿Y si Netflix entra en el sector de los videojuegos?
MADRID, 25 Feb. (Carlos Hergueta/Portaltic) -
Desde hace tiempo, resulta evidente que el sector de los videojuegos aún tiene que vivir una gran transformación en cuanto a su distribución y abrazar mejor el mundo digital. ¿Cómo puede ser que un juego físico se pueda comprar online por 50 euros y al mismo tiempo se encuentre en la tienda digital de PlayStation o Xbox por 70? Los servicios por 'streaming' deberían jugar un papel determinante, al igual que ha ocurrido con el cine y la televisión. Creemos que Netflix podría ser el actor que lo cambie todo y les preguntamos al respecto en el MWC. La respuesta fue algo ambigua y da pie a la interpretación.
Empecemos por el escenario en el que nos encontramos: ¿Cuál es el problema de la distribución de videojuegos en la actualidad? Al igual que sigue ocurriendo con el cine y la televisión, la industria sigue lastrada por un modelo antiguo ligado al mundo físico y a los actores involucrados. En el caso del cine y la televisión, el "enemigo" son las llamadas ventanas que obligan a que un producto tenga que pasar por la salas, después por alquiler, luego por televisión (de pago y en abierto), más tarde en 'streaming' por tarifa plana...
Sin embargo, empresas como Netflix están cambiando ese escenario. Este servicio ganó popularidad en Estados Unidos gracias a que allí ha tenido acceso a un enorme catálogo y a que su funcionamiento multiplataforma es magnífico. Tan fácil es de utilizar y tan bueno es su catálogo que los usuarios han ido dando poco a poco la espalda no solo a la piratería, sino también al modelo de distribución legal tradicional físico y a la televisión de emisión lineal.
Netflix tiene actualmente 75 millones de abonados y ya está instalado en todos los países del mundo, excepto en China. En muchos países, como es el caso de España, la compañía se está encontrando con muchas restricciones a la hora de emitir ciertas series y películas, como consecuencia de ese modelo basado en distintas ventanas de explotación.
Sin embargo, la aspiración de Netflix es convertirse en la única ventana, en el único servicio, en el único canal al que acceda un espectador. ¿Y cómo puede conseguirlo sin ser víctima de la industria y sus famosas ventanas? Buscando la independencia mediante producción propia. Netflix se está desmarcando poco a poco y cada vez depende menos de productoras, distribuidoras y televisiones tradicionales.
Actualmente ya cuenta con producciones propias de la talla de House of cards, Orange is the new black, Daredevil, Jessica Jones o Narcos. Las dos primeras (House of cards, Orange is the new black), producidas en un momento en el que su maquinaria de producción propia no estaba tan engrasada, fueron vendidas a la competencia y actualmente se pueden encontrar en otros servicios de TV y cine por 'streaming'. Es un error que Netflix no volverá a repetir.
Su éxito está obligando a actores tradicionales como HBO a cambiar el modelo y abrazar, por su cuenta, el 'streaming'. El objetivo de las 'networks' tradicionales es subirse al carro del modelo que Netflix ha popularizado, por su cuenta y con sus grandes producciones. La pregunta es: ¿Quién conseguirá antes alcanzar su objetivo: Netflix el suyo de convertirse en una 'network' con la capacidad de producción de la HBO o HBO de convertirse en una plataforma online tan popular como Netflix?
2016 es un año clave para la compañía porque será el año en el que su ya bastante nutrida producción propia despegará de verdad. Netflix invertirá 5.000 millones de dólares para producir 30 series propias y 10 películas este año. De esta forma, a medida que pasen los meses, la oferta entre el Netflix de Estados Unidos y el Netflix de otros países tenderá a igualarse (actualmente, en España solo vemos aproximadamente el 20 por ciento del contenido que está disponible en EEUU).
Ahora, traslademos esta situación al mundo de los videojuegos.
ALGO TIENE QUE CAMBIAR Y ALGUIEN TIENE QUE LIDERAR EL CAMBIO
Netflix tiene una marca más que reconocida, una millonaria base de usuarios y una gran tecnología para transmitir por 'streaming'. Pueden ser películas o pueden ser videojuegos; videojuegos que podría llevar a cualquier dispositivo (tablet, consola, televisión...) de sus 75 millones de usuarios. En el momento que Netflix incorporase videojuegos a su catálogo, los usuarios solo tendrían que enchufar/vinculrar un mando al dispositivo en cuestión para que funcionase como una consola.
Por supuesto, ya hay quienes lo están intentando. El problema que atraviesan actualmente los servicios por 'streaming' de videojuegos es que pertenecen a 'third parties' que no cuentan con sus propios juegos ni su propia maquinaria de distribución, sino que viven de los títulos de las grandes editoras. Es decir: son otra víctima del modelo actual. Es el caso de Gamefly, integrado en las Smart TV de Samsung. Se trata de una plataforma interesante, sí, porque por poco permite utilizar varios videojuegos directamente en la televisión, sin necesidad de otro aparato. El problema es que ofrece títulos antiguos lanzados en su día (hace muchos meses o años) para ordenadores y consolas de sobremesa.
Llegados a este punto, miremos el caso de Steam, la plataforma de videojuegos para PC de Valve, que se ha situado como la referencia del sector en cuanto a distribución digital. El gran logro de Steam no solo ha sido llevar juegos AAA a los usuarios de PC, sino conseguir que despegue una comunidad de desarrolladores independientes. La enorme cantidad de títulos indies disponibles junto con las jugosas ofertas de títulos comerciales hacen que sea una plataforma indispensable para jugar en PC.
Es algo parecido a lo que ha ocurrido con Steam en la descarga de juegos para PC lo que Netflix podría conseguir en el sector de los videojuegos por 'streaming'. La compañía estadounidense tiene una base de usuarios enorme y músculo más que suficiente para desmarcarse de la industria de producción y distribución de videojuegos tradicional, tal y como ya está haciendo en la industria del cine y la televisión.
Desde luego que Steam podría intentarlo y ya sabemos seguro que PlayStation tiene este objetivo en mente (actualmente está probando su propia plataforma de 'streaming', PlayStation Now), con la diferencia de que Netflix ya está siendo utilizado por millones de personas, tanto jugadores 'hardcore', como casuales. Si se lanzase como una actualización para todos los dispositivos, el servicio de Netflix sería popular desde el minuto 1.
Netflix ni siquiera necesitaría el apoyo de las grandes compañías de videojuegos. ¿Que UbiSoft, EA o Rockstar no quieren lanzar sus juegos en su plataforma? Ok; ya solo con la escena 'indie', con los títulos 'free-to-play' -a los que les interesaría mucho estar en Netflix- y con producción propia, Netflix ya podría ofrecer una oferta más que interesante. ¿Qué impediría a Netflix, manejando los presupuestos que maneja, producir juegos independientes interesantes o, incluso, su propio videojuego AAA?
Otra cosa sería el modelo de negocio más adecuado para esta compañía. Netflix podría integrar un servicio de videojuegos por 'streaming' en su actual oferta, con las mismas tarifas, como un valor añadido a su actual catálogo; pero también podría lanzar un servicio por separado o comercializar ambos en un único paquete. Para que los clientes puedan elegir, en caso de que solo quieran cine y series o videojuegos; o las dos cosas. La ventaja es que, en cualquier caso, podría funcionar en la misma plataforma que ya tienen instalada millones de personas. No tendrían que crear base de usuarios porque ya la tienen.
Esta idea, la entrada de Netflix en el sector de los videojuegos por 'streaming', se la planteamos a su vicepresidente de innovación de interfaces, Chris Jaffe, en un encuentro durante el Mobile World Congress (MWC) 2016. Él es el responsable de la tecnología de la plataforma y debería saber si la compañía está estudiando dar un salto semejante.
La primera respuesta del responsable de tecnología de Netflix fue una evasiva sobre que ahora mismo la compañía está centrada en hacer que la plataforma sea lo más atractiva posible para el consumo de series y cine. Ante nuestra insistencia ("¿eso quiere decir que los videojuegos están descartados?", le preguntamos) Jaffe evitó responder e invitó a hacerlo al responsable de comunicación de la compañía.
Su respuesta no fue un rotundo "no", sino "no hay planes actualmente". Esta respuesta, por supuesto, está sujeta a interpretaciones y la nuestra es que, tarde o temprano, Netflix dará ese paso que podría transformar la industria.