MADRID, 27 Mar. (EUROPA PRESS TV) -
El coste final de la celebración de una boda en España asciende un 2,3 por ciento con respecto al año anterior y se ubica entre los 15.000 y los 30.000 euros. Además, según un estudio, en el 63 por ciento de las ocasionas esta cifra es cubierta en su totalidad por los padres de los novios mientras que en el 28 por ciento de las bodas quien paga es la pareja.
En declaraciones a Europa Press Televisión, la presidenta de la Federación de Usuarios y Consumidores Independientes (FUCI), Agustina Laguna, indicó que este estudio, realizado en algunas capitales de provincia sobre un enlace tipo de 100 comensales, señaló que de todas las partidas que se deben tener en cuenta para el evento, la del banquete "se lleva la palma" con un precio medio por comensal que oscila "entre los 60 y los 90 euros".
En este sentido, apuntó que las cifras por cubierto varían según la ciudad en la que se celebre. "El banquete varía su precio en función de la ciudad en la que nos estemos casando, generalmente, Barcelona, Sevilla, Madrid y Valencia son las ciudades más caras", matizó.
Como gastos de importancia, Laguna enumeró otros tales como la vestimenta de los novios, las fotografías --"cuidado con el precio de las copias adicionales porque suelen ser muy caras--, la música y el viaje de novios.
"Un gasto serio es el que tiene que ver con la vestimenta, la de la novia supera a la del novio porque puede costarnos entre los 800 y 1.000 euros; este es un precio muy alto que muchas parejas afrontan desde la suntuosidad y evidentemente es un suma y sigue considerable", aclaró.
MODERACIÓN
Debido a los altos precios que se barajan, la presidenta recomendó que las familias que afronten una celebración de este tipo lo hagan con "moderación" y ciñéndose siempre al presupuesto inicial que se ha destinado a cada capítulo. Además, comentó que en los contratos se debe buscar siempre "la transparencia".
Asimismo, aconsejó "reclamar siempre" ya que los usuarios no pueden olvidar "a pesar de la emotividad del momento" que tienen "unos derechos que se deben respetar". "Si no me dan lo pactado debo reclamar por esas deficiencias, porque de esa manera contribuiremos a que determinadas prácticas que perjudiquen los derechos de los consumidores sean erradicadas; siempre es un acto de interés para el que la hace y de solidaridad para corregir malas prácticas", apostilló.
En referencia a esto, informó de que la reclamaciones y quejas no suelen ser numerosas, y añadió que el año pasado recibieron un total de "324 quejas y reclamaciones". "La mayoría iban referidas al banquete porque algunas veces los menús que contratamos no tienen la calidad que previamente nosotros habíamos establecido; recomendamos probar previamente esos menús y que no nos fiemos de referentes anteriores", comentó.
