LOGROÑO, 3 May. (EUROPA PRESS) -
Los análisis de los 21.000 litros de aceite inmovilizados en La Rioja la semana pasada por la Consejería de Agricultura han concluido que pertenecen a una partida fraudulenta, informó hoy el departamento, que detalla que el fraude se refiere sólo al etiquetado "sin que su consumo represente ningún riesgo para la salud".
En un comunicado, la Consejería recuerda que Inspección de Fraudes detectó en un almacén de La Rioja 21.000 litros de aceite, elaborado por la empresa 'La Alcubilla Aceitera, S.L.', de Lucena (Córdoba) y distribuida por la empresa 'Comercial Aceitera y Distribución Santa Clara, S.L.', de Espejo (Córdoba), bajo la marca comercial 'La Cantarilla'.
De esta cantidad de 21.000 litros, un total de 14.0000 litros fueron inmovilizados y de los 7.000 litros restantes se tuvo constancia de cómo se habían distribuido por diferentes establecimientos de hostelería de La Rioja.
Se tomaron muestras del aceite inmovilizado, que fueron enviadas al Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria, en la localidad navarra de San Adrián.
Los resultados de esos análisis concluyen que la composición de ninguno de los cuatro tipos de aceite detectados (Oliva virgen extra, Oliva sabor intenso, Oliva sabor suave y Aceite de orujo) se adecua a la que refleja el etiquetado. "Es decir -especifica la Consejería-, que el aceite pertenecía a la red fraudulenta".
Tras esta comprobación, Inspección de Fraudes de La Rioja remitirá las actas de los análisis y el expediente iniciado a la Junta de Andalucía, al ser ésta la Comunidad en la que se elaboró y desde la que se distribuyó el aceite.
Respecto a los 7.000 litros de aceite distribuidos por establecimientos hosteleros de La Rioja, los Servicios de Salud Pública de la Consejería de Salud son los encargados de realizar la inspección correspondiente. De hecho, "ya se ha contactado con todos los establecimientos donde se había distribuido el aceite para indicarles que lo devuelvan a su distribuidor".
Desde el Gobierno de La Rioja se quiere transmitir "un mensaje de tranquilidad a los consumidores, ya que el fraude detectado en esta partida de aceite se limita al etiquetado (lo que se vendía como aceite de oliva es en realidad una mezcla de aceites) y en ningún caso su consumo presenta un riesgo para la salud".
El Gobierno de La Rioja continúa desarrollando las actuaciones de control e inspección puestas en marcha en relación a este caso para evitar la distribución de más aceite fraudulento.
