BARCELONA, 5 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Agencia de Residuos de Cataluña (ARC) ha editado una guía para evitar que cada ciudadano siga derrochando anualmente 35 kilos de comida como hasta ahora, lo que permitiría redistribuir los recursos y alimentar a 500.000 catalanes, una tercera parte de las personas que son atendidas en los distintos bancos de alimentos.
La comida que se desperdicia durante un año, que supone una pérdida de 841 millones de euros, equivale a tirar a la basura los alimentos consumidos durante 25 días, unos datos que ha revelado este martes en rueda de prensa el director de la ARC, Josep Maria Tost, y que avanzó a Europa Press.
La guía 'Un consumo + responsable de los alimentos' recoge un conjunto de propuestas para prevenir y evitar el desperdicio de comida y es un resumen del trabajo 'Diagnosis del desperdicio alimentario en Cataluña', elaborado por la Universitat Autónoma de Barcelona (UAB) a petición de la ARC.
La mayor parte de la comida en buen estado que se pierde proviene de los hogares catalanes (58%), seguida de lejos de la que se desbarata en los supermercados (16%), la hostelería (12%), el comercio al detalle (4%) y los mercados municipales (1%).
Según Tost, las principales causas del desperdicio alimentario son la pérdida de conciencia sobre la importancia de lo que se tira a la basura, la poca planificación de las compras y la falta de conocimiento sobre el almacenaje de comida, entre otras.