MADRID 22 Ene. (EUROPA PRESS) -
En la mayoría de los hogares españoles es habitual encontrar los radiadores situados justo debajo de las ventanas. Lejos de ser una elección al azar, esta ubicación responde a razones de eficiencia energética y confort térmico.
La calefacción es uno de los mayores consumos energéticos en el hogar. De acuerdo con el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, representa el 63% del consumo energético, superando el gasto conjunto de electrodomésticos, agua caliente, cocina e iluminación. Por ello, la correcta instalación de los radiadores es clave para optimizar su rendimiento y minimizar el gasto energético.
¿POR QUÉ SE COLOCAN DEBAJO DE LA VENTANA?
La ubicación de los radiadores bajo las ventanas es una estrategia que permite mejorar la eficiencia del sistema de calefacción. Según la Asociación de Fabricantes de Generadores y Emisores de Calor por Agua Caliente (FEGECA), colocar el radiador en esta posición ofrece ventajas como un ahorro de hasta un 5% de energía, una mejor distribución del calor en la estancia y la compensación del efecto de "pared fría" que generan las ventanas.
Además, esta disposición permite aprovechar el aire frío que entra por la ventana, calentándolo de manera inmediata y reduciendo las diferencias de temperatura dentro de la habitación. De esta forma, se logra un ambiente más homogéneo, evitando corrientes de aire frío y calor que podrían generar sensaciones térmicas incómodas.
LA IMPORTANCIA DE LA CORRIENTE CONVECTIVA
El principio detrás de esta estrategia es la corriente convectiva, un fenómeno mediante el cual el aire caliente tiende a subir y el frío a descender. Si el radiador se ubicara en el lado opuesto a la ventana, el aire caliente subiría y se desplazaría hasta la ventana, donde se enfriaría, cayendo nuevamente al suelo y creando un circuito continuo que dificulta la homogeneización de la temperatura.
Colocar el radiador bajo la ventana ayuda a reducir este ciclo, ya que el aire frío entrante se calienta de inmediato, logrando un equilibrio térmico más eficiente en toda la estancia.
RECOMENDACIONES PARA UN USO EFICIENTE
Para que la ubicación del radiador debajo de la ventana sea efectiva, es fundamental no obstaculizar la circulación del aire. Desde el sector energético aconsejan evitar cubrir los radiadores con muebles o cortinas pesadas, ya que esto podría impedir la correcta difusión del calor.
Además, se recomienda instalar ventanas con buen aislamiento térmico para minimizar la entrada de aire frío y maximizar la eficiencia del sistema.
¿QUÉ HACER SI NO ES POSIBLE COLOCAR EL RADIADOR BAJO LA VENTANA?
En caso de que por razones de espacio o diseño no se pueda instalar el radiador en esta posición, los expertos recomiendan situarlo lo más cerca posible de la ventana. De este modo, se puede aprovechar en la mayor medida posible el efecto convectivo y mantener un confort térmico adecuado en la vivienda.