MADRID 16 May. (EUROPA PRESS) -
La Conferencia de Rectores y Rectoras de las Universidades Españolas (CRUE) reitera su "compromiso inquebrantable con la construcción de un entorno libre de discriminación y odio", con motivo de la celebración del Día Internacional de la Convivencia en Paz este viernes 16 de mayo.
La Asamblea General de Naciones Unidas estableció en 2018 este día como una fecha simbólica para promover la paz, el respeto y la tolerancia en todos los rincones del mundo.
Para los rectores españoles, hoy, más que nunca, este mensaje "sigue siendo urgente". Por eso, desde las universidades, "como espacios de encuentro entre diversas culturas, ideas y creencias, tienen la responsabilidad de ser ejemplos de convivencia en paz.
"En nuestras aulas y laboratorios, en nuestras bibliotecas y auditorios, convergen personas con diferentes orígenes, experiencias y visiones del mundo. Esta diversidad no es un desafío, sino una riqueza. Es un tesoro que debemos proteger, valorando cada perspectiva como una oportunidad para aprender y crecer juntos", recalcan.
La CRUE advierte de que el mundo "vive tiempos difíciles": "El conflicto y la polarización se han instalado en muchas sociedades, y la paz parece ser cada vez más difícil de alcanzar. Pero en las universidades, donde la reflexión, el conocimiento y la razón son los pilares fundamentales, tenemos la capacidad de ser agentes activos de cambio".
En este esfuerzo, defiende que los estudiantes desempeñan "un papel vital: no solo como beneficiarios sino como líderes de iniciativas que fomenten el diálogo intercultural, colaborando entre ellos y creando espacios seguros para el entendimiento mutuo. Hay que evitar que la división y el odio se apoderen de nuestra sociedad".
"Debemos ser un faro de esperanza, un espacio donde el diálogo y la comprensión tengan especial protagonismo en la sociedad. Hoy, en el Día Internacional de la Convivencia en Paz, hacemos un llamamiento a todas las universidades para seguir promoviendo un ambiente inclusivo y respetuoso", añade.
La CRUE rechaza, "sin ambigüedades", cualquier forma de discriminación, violencia o intolerancia. "Cada individuo, independientemente de su origen, creencias o identidad, debe sentirse seguro y valorado", asevera.