Un estudio define a España como un país "enormemente derrochador" en materia energética, lo que "limita" la economía nacional
MADRID, 4 Nov. (EUROPA PRESS) -
El actual marco legislativo dificulta la implantación de políticas de eficiencia energética en las empresas, según se desprende de un estudio presentado hoy por Fundación Entorno, que reclama a la Administración impulsar la I+D+i, proporcionar seguridad al inversor a medio y largo plazo, y desarrollar una política fiscal que incentive tanto a empresas como a ciudadanos.
Por ello, la directora general de la Fundación Entorno, Cristina García-Orcoyen, lamentó "la falta un cuerpo legislativo coherente", aunque, en su opinión, "las empresas están haciendo mejor sus deberes en comparación con la Administración en materia de eficiencia energética".
De todos modos, el informe 'Eficiencia energética: Una apuesta para la empresa española' también recomienda a las empresas mejorar su formación técnica sobre tecnologías de ahorro de energía y los beneficios derivados de adoptar estas medidas, y concienciar a los empleados sobre el coste de la energía y las acciones para su uso responsable.
Además, recuerda a las empresas que la adopción de este tipo de políticas repercutirá positivamente en su cuenta de resultados, en la modernización del proceso productivo o en el desarrollo de productos energéticamente eficiente, y señala que aquellas compañías que llevan a cabo estas iniciativas argumentan como razones relacionadas con la sostenibilidad, la búsqueda de ahorro de costes en la factura energética o la disminución de gases contaminantes a la atmósfera, entre otras.
El documento presentado hoy, en el que han participado Acciona, Adif, Cemex, Elcogás, Ence, Endesa, Ericsson, Gamesa, gas Natural, Holcim, Metro de Madrid, OHL, Red Eléctrica de España, Roca, Sol Meliá, Solvay, Grupo SOS y Unilever, analiza diferentes sectores empresariales en materia de eficiencia energética --energético, industrial, transporte, construcción, TIC, turístico, pymes y consumidores-- y ofrece 17 casos prácticos.
En líneas generales, el informe califica a España como un país "enormemente derrochador", lo que "limita" la economía nacional "al aumentar la dependencia de fuentes energéticas exteriores". Además, reitera que "la calidad de vida no está reñida con la sostenibilidad en el uso de los recursos" y augura "un margen de mejora" de cara al futuro.
CAMBIOS EN LA EDIFICACIÓN
Fundación Entorno también ha presentado otro documento que, bajo el epígrafe 'Por activa y por pasiva', se centra en el sector de la edificación, responsable del 20 por ciento del consumo final de energía en España. Este informe --que cuenta con la participación de Acciona, Bancaja, Hábitat, Cemex, Ecofys, Endesa, Gamesa, Gas Natural, Holcim, Lutron, OHL, Saint Gobain y Solvay-- subraya que los compromisos de reducción adquiridos por la UE para 2020 supondrán que los edificios de la Unión deberán reducir su consumo en 165 millones de toneladas equivalentes de petróleo, por lo que aboga por un cambio en el modelo actual.
"La construcción sostenible es cara pero, a medio y largo plazo, el modelo es rentable", indicó en este punto García-Orcoyen, que insistió en la importancia de apostar "por un modo de vida relacionado con la sostenibilidad". "En esta apuesta España aún está muy indefinida en comparación con otros países", lamentó.
Por ello, el estudio aboga por implantar nuevas fórmulas de financiación, incentivos a la inversión, superar el retraso en la implantación efectiva de la normativa a nivel autonómico y abordar políticas que impulsen la rehabilitación energética del actual parque inmobiliario.
