MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Todos los ministros de los países miembros de la Convención de Naciones Unidas sobre Cambio Climático han dado un "mandato claro" a los negociadores técnicos para que trabajen durante la primera semana de la Cumbre del Clima de París sobre el texto de negociación acordado en Bonn, de forma "eficiente e inclusiva", con la finalidad de tener un texto listo para que decidan los ministros en sábado 5 de diciembre y poder acordarlo el miércoles 11.
Así lo han explicado a Europa Press fuentes del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA), departamento que ha participado entre el 8 y el 11 de noviembre en la reunión previa a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, que tendrá lugar en París del 30 de noviembre al 11 de diciembre de 2015. El objetivo de la Cumbre es cerrar un acuerdo mundial jurídicamente vinculante para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y evitar que la temperatura media del planeta se incremente por encima de 2 grados centígrados a finales de siglo.
Según las mismas fuentes, en esta reunión previa se han tratado los temas políticos más importantes, que son los que se enmarcaban en los cuatro grupos de trabajo ministerial: la ambición de la próxima Cumbre, trabajándose en grupos de ministros; la equidad y la diferenciación entre países; la financiación y la acción pre 2020 (todos los esfuerzos en financiación y en reducción de emisiones); y la financiación climática post 2020.
Además, señalan que los debates en la pre COP han sido "muy abiertos y sinceros" y ham ayudado a entender mejor las posiciones que defienden cada uno de los países. Del mismo modo, aseguran que ha habido "mucha voluntad política de seguir avanzando para conseguir un buen Acuerdo en París.
Concretamente, recalcan que hay un "consenso o convergencia generalizada" de aspectos que deben recogerse en el acuerdo, como el objetivo de los 2 grados centígrados, así como el reconocimiento del objetivo de 1,5 grados centígrados. Igualmente, apuntan a la necesidad de que se incluyan también metas a largo plazo cualitativas, tanto para adaptación como para mitigación, dándole a la adaptación la misma importancia política que las medidas de mitigación.
En la misma línea, señalan el ciclo de revisión cada cinco años donde se informe de la situación puntual en cuanto a las medidas de mitigación, adaptación y financiación, en el que se incluyan también los nuevos avances científicos y tecnologías disponibles. El primero de estos ciclos de revisión, según el consnso, se celebraría en el año 2018-2019. Además, también coinciden, tal y como confirman las mismas fuentes, en que los objetivos que se presenten según las circunstancias nacionales no pueden implicar un paso atrás, al contrario, siempre han de suponer avances.
Respecto a la financiación, añaden que hay "bastante consenso" en que el objetivo de 100.000 millones de dólares sean la base sobre la que construir y aumentar de forma previsible nuevos flujos financieros. Igualmente, entienden que hay consenso en aumentar la base de donantes, siempre que sea de forma voluntaria y de manera complementaria a las contribuciones de los países desarrollados (mantenimiento el liderazgo de estos países desarrollados).
Finalmente, señalan que también ha habido consenso en que el principio de responsabilidades comunes -pero diferenciadas según las respectivas capacidades- debe recogerse en el acuerdo en línea con las circunstancias nacionales y aplicarse en cada uno de los aspectos que se recojan, fundamentalmente en los metas relacionadas con la mitigación y la financiación y el mecanismo de transparencia.
