CIUDAD REAL 24 Feb. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Ciudad Real, Francisco Gil-Ortega, rechazó hoy la "falsa alarma" generada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que, en un informe que dio a conocer ayer, incluía a Ciudad Real entre un total de seis capitales de provincia españolas cuya agua para abastecer a la población se consideraba "no potable".
Según la OCU, en el agua ciudadrealeña, como en el resto de ciudades señaladas, se habían detectado trihalometanos, un elemento cuya ingesta, en cantidades excesivas y de manera continua, causa daños hepáticos y renales e, incluso, podría llegar a provocar cáncer.
En una rueda de prensa, para informar sobre el futuro Polígono Industrial de SEPES, a preguntas de los periodistas, Gil-Ortega negó que el agua de la capital fuera no potable y criticó la forma de actuar de la organización de consumidores, cuyas muestras, dijo, tomadas el pasado otoño, ni se sabe dónde se han tomado, ni en qué condiciones.
El primer edil señaló que, en los últimos cinco años, en ningún caso, se ha superado la cantidad máxima de concentraciones de trihalometanos permitidas legalmente, 150 microgramos por litro de agua, sino que, al contrario, esa cantidad se ha ido reduciendo con el paso del tiempo.
Así, recordó que, en el año de 2001, esa concentración fue de 111 microgramos por litro, de 82 en 2002, 113 en 2003, 99 en 2004 y 95 el pasado año.
Asimismo, el alcalde recordó que el agua con que abastece a Ciudad Real, sobre cuya salubridad no han emitido ningún informe negativo por parte de las autoridades sanitarias, es analizada, para analizar los diferentes parámetros diariamente, semanalmente y quincenalmente sin que, hasta el momento, se haya detectado problema alguno.