La ambición en línea con el 1,5ºC y la financiación, principales escollos a salvar en la negociación de la COP25

La Cop25 Llega A Ifema Junto A Una Gran Instalación De Michael Pinsky Pollution Pods
La Cop25 Llega A Ifema Junto A Una Gran Instalación De Michael Pinsky Pollution Pods - IFEMA

   MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -

   Los negociadores de las delegaciones de los países que participan en la XXV Conferencia de la Convención Marco de la ONU para el Cambio Climático que se celebra en Madrid, han comenzado el tramo de alto nivel para llegar a un acuerdo final de aquí hasta el próximo viernes 13 de diciembre con varios escollos aún por salvar.

   Según han explicado a Europa Press fuentes que observan las negociaciones durante el primer día del conocido como "tramo de alto nivel" los principales puntos de fricción pasan por que la decisión final incorpore la ambición necesaria en consonancia con los objetivos que la ciencia pide para evitar las peores consecuencias del cambio climático.

   Esto es, en el Acuerdo de París los países se comprometieron a limitar el aumento de temperatura global a 2 grados centígrados, con la idea de aumentar la ambición hasta 1,5 grados centígrados. Así, las partes encargaron al Panel de Expertos de Cambio Climático de la ONU un informe que permitiera comparar los efectos de la emergencia climática con el objetivo de 2C y de 1,5C.

   En 2018 este informe alertó de que si no se lograba limitar el incremento de la temperatura global a 1,5C los efectos serían catastróficos. Por eso, uno de los objetivos del acuerdo de esta cumbre de Chile, llamada de la ambición es lograr que se incluya en la decisión final el reto del 1,5C en línea con lo que pide la ciencia.

   Estas fuentes consultadas por Europa Press advierten de que incorporar esta referencia a la ambición del 1,5C es fundamental porque en la actualidad, la suma de compromisos nacionales asumidos por la comunidad internacional en su conjunto llevarán al final de siglo a un aumento medio de la temperatura del planeta superior a 3 grados centígrados.

   Sin esta referencia al 1,5C se podría llegar a la próxima Cumbre de Glasgow, con una suma de esfuerzos de más de 2,5C. Es decir, para lograr el reto que exige la ciencia, según comentan es necesario aumentar considerablemente los compromisos nacionales de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero.

   Pese a que este reto es crucial parece que aún está lejos, a cuatro días de que termine la cumbre cuyo lema es "Tiempo de actuar". En la actualidad, parece que la postura de España es la de promover una mayor ambición, sin embargo, no puede hacerlo sin que la Unión Europea empuje directamente hacia arriba su compromiso y, de momento, algunos de los Veintiocho, sobre todo del este de la UE parecen resistirse

   Otra de las cuestiones importantes para las ONG y los países en desarrollo es incluir la visión ecosistémica, basada en la naturaleza, de la lucha contra el cambio climático.

   En ese sentido, desde varias ONG de conservación de la naturaleza consultadas, piden que este enfoque esté incluido en la decisión política final a la que debe llegarse antes del final de la COP chileno-madrileña. Para ello, instan a Chile que impulse esta visión para que otros países puedan, también, empujar en este sentido.

   Por otro lado, aseguran que también está complicado avanzar en el artículo 6, que regula los mercados de carbono, y que es fundamental para terminar de implantar el Acuerdo del Clima de París 2015.

EL DINERO EN JUEGO, OTRO DE LOS PRINCIPALES ESCOLLOS

   En primer lugar, las ONG y muchos de los países en desarrollo no quieren que los derechos 'sobrantes' del Protocolo de Kioto pasen al nuevo sistema de derechos de emisión porque supondría una pérdida de valor que echaría por tierra la posibilidad de un mercado de precios altos que desincentive a las principales industrias y países emisores de gases de efecto invernadero.

   Pero muchos de los países incluidos en el Protocolo de Kioto y Kioto 2 sí tienen interés en trasladar esos derechos al nuevo sistema, como Brasil. Aunque no parece que se vaya a hacer una tabla rasa, la idea es que quizá no se contabilicen todos los derechos sobrantes pero sí se tendrán en cuenta en parte.

   En todo caso, del acuerdo final y de las motivación políticas de cuya facilitación se encargan ahora España y Singapur parece que sí podría incluir imponer una tasa a los derechos de emisión cuyo destino sea el fondo de adaptación para los países en desarrollo.

   Entre los bloques negociadores, los países con menor desarrollo quieren establecer estas tasas y, al contrario, los más desarrollados consideran que ya existen distintas fórmulas para financiar a los países más desfavorecidos.

   Para la responsable de clima de WWF España, Mar Asunción, este es un tema "muy importante" para los países menos desarrollados que ya sufren los peores impactos del cambio climático y es que "algunos de ellos no podrán ni siquiera adaptarse" porque sus territorios podrían desaparecer y su población tendrá que adaptarse.

   En cuanto al conocido como Mecanismo de Varsovia, de compensación de pérdidas y daños asociados al cambio climático, Asunción lamenta que los países desarrollados "no quieren reconocer su responsabilidad" en la creación de esta emergencia climática.

   De hecho, añade que el compromiso de financiación de 100.000 millones de dólares anuales a partir de 2020 "no está asegurado" y además ha advertido de que existen varios cálculos que incluso apuntan a que esta cantidad "pese a ser importante, ni siquiera es suficiente".

   Finalmente, otro de los aspectos que demanda la sociedad civil es que la cuestión de la transición justa de la que España es firme impulsora, tenga su propio lugar.

   En definitiva, WWF pide a la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, que este martes ha sido designada junto con su homólogo de Singapur como facilitadora principal de la decisión política final que saldrá de la COP25, impulse y sea proclive a la ambición para alinear los objetivos climáticos con lo que la ciencia considera necesario porque, en caso contrario, no será posible reducir los impactos sociales, ambientales y económicos.

ESPAÑA EXPRESA SU COMPROMISO CON LA AMBICIÓN

   Por su parte, este martes por la tarde, en un evento sobre la ambición climática, en la COP25 Teresa Ribera ha manifestado el "total compromiso" de España aumentar los esfuerzos y ha subrayado quye es "importante" evitar la desconexión de los políticos con la gente y en particular con los jóvenes que están expresando preocupación y que son "bastante claros" sobre las necesidades y expectativas que tienen de los líderes políticos.

   Por ello, ha insistido en que los Gobiernos y las instituciones tienen la capacidad de hacer las cosas "más fáciles y más rápidas" pero también la de "desconectarse y quedarse atrás y lejos de la gente" pero, a su juicio esto "no es aceptable".

   "También es importante trabajar fuera de los muros de la COP a nivel doméstico y a nivel internacional; particularmente en un momento en el que se está cuestionando el multateralismo", ha concluido.