Barreda rechaza que las confederaciones hidrográficas se comporten como "potencias coloniales en territorio ocupado"

TOLEDO 17 May. (EUROPA PRESS) -

El presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, aseguró hoy que no admitirá que las confederaciones hidrográficas se "sigan comportando como potencias coloniales en territorio ocupado". A preguntas de los medios tras inaugurar unas jornadas sobre el 'Día de Internet', rechazó también que en la Comisión Nacional de Explotación del trasvase Tajo-Segura, "los del Segura tengan más voz y voto que los del Tajo", calificándolo de "inadmisible".

Barreda reiteró que por estos motivos está planteando modificar las leyes e introducir en el nuevo Estatuto de Castilla-La Mancha esas reformas para conseguir que la región participe "de manera determinante" en los órganos de gestión del agua. Asimismo, el presidente regional apuntó que el proceso será "largo e inexorable" puesto que Castilla-La Mancha "necesita el agua del Tajo", y además tiene prioridad por ser cuenca cedente.

Según afirmó, hasta ahora la región no podía utilizar el agua porque carecía de la infraestructura que lo permitiera, pero, alegó, "esa infraestructura ya se está construyendo de tal manera que a medio plazo, los dos millones de castellano-manchegos vamos a beber aguas superficiales y fundamentalmente de las procedentes de la cabecera del Tajo, que es donde hay caudal".

Por otro lado, aseveró que en la Región de Murcia tienen alternativas que están fuera del alcance de Castilla-La Mancha. "Ellos tienen un mar que desalar, así que en la misma medida que empiecen a funcionar las desaladoras, dejará de llegar el agua del Tajo al Segura", destacó.

Al mismo tiempo, Barreda afirmó que es un proceso dinámico que ya se ha iniciado y que concluirá en el momento en el que "nosotros necesitemos todo el agua y por lo tanto solo haya para nosotros". Así, remarcó que lo que tiene que cambiar es la concienciación misma de los órganos de gestión del agua, que "no se han adaptado a la realidad del Estado de las Autonomías".

Preguntado por las declaraciones hechas a este respecto por el ministro de Administraciones Públicas, Jordi Sevilla, el presidente regional le recordó que el Tajo desemboca en el Atlántico y no en el Mediterráneo, y "que yo sepa la cuenca del Tajo no tiene nada que ver con ninguna cuenca del Mediterráneo".

Por último, dijo que no es admisible que el único trasvase que se haga en España sea el del Tajo. Argumentó que la política más clara antitrasvasista para conseguir que ningún territorio permita que se construya un acueducto, es el uso abusivo de una infraestructura. "Comprendo que haya otros territorios donde no exista infraestructura y que se nieguen a hacerla porque la práctica es de un uso abusivo de esas instalaciones", concluyó.