Canarias necesita "medidas urgentes" para proteger sus 1.600 kilómetros de costa

Las Palmas de Gran Canaria 24 Mar. (EP/IP) -

Canarias necesita "medidas urgentes" para proteger sus 1.600 kilómetros de costa, según pone de manifiesto en su apartado de conclusiones el proyecto 'Canarias, por una costa viva', que desveló hoy en la capital grancanaria un "preocupante" diagnóstico ambiental de litoral del Archipiélago.

El informe, presentado hoy por la vicerrectora de Cultura y Deportes de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC), Alejandra Sanjuán, el director del proyecto Canarias por una Costa Viva, Ricardo Haroun, el jefe de la Demarcación de Costas de Canarias, Carlos Cárdenes, y José Luis García, de WWF/Adena Canarias, destaca que nuestra comunicad autónoma reclama medidas "urgentes" para la gestión "integrada de gran parte de los recursos naturales del medio litoral, en consonancia con la transposición de la legislación y recomendaciones europeas, que permitan desarrollar los marcos legales adecuados y las medidas de vigilancia y control precisas".

El proyecto 'Canarias, por una costa viva', financiado por el Ministerio de Medio Ambiente y ejecutado por el Grupo de Biodiversidad y Gestión Ambiental (Bioges) de la ULPGC entre octubre de 2002 y noviembre de 2004, subraya entre sus conclusiones que "urge una coordinación eficaz entre las distintas administraciones con competencias en el litoral" y remarca la necesidad de "incentivar el número de programas de concienciación social y educación ciudadana que suponga un mayor contacto entre la sociedad y la conservación del medio ambiente" del Archipiélago.

Por lo que se refiere al estado de los ecosistemas litorales, las conclusiones dicen que "la elevada presión extractiva de los últimos años ha causado la práctica desaparición de algunas de las especies explotadas en ciertas islas, estando algunas de ellas ya catalogadas como protegidas o en peligro de extinción", mientras que "los fondos rocosos canarios se encuentran sumamente empobrecidos y alterados debido a la acción devastadora del erizo de púas largas que genera fondos desprovistos de cualquier tipo de cobertura algal, conocidos popularmente como blanquizules".

El informe advierte que dicho erizo "es el herbívoro más importante de los fondos rocosos someros" y alerta que "su proliferación está ligada a la drástica eliminación de sus predadores naturales, lo que conlleva una notable pérdida de biodiversidad y biomasa en los fondos rocosos afectados".

En cuanto a los sebadales, el diagnóstico habla de que los mismos "se ven amenazados o degradados por actividades humanas, principalmente aquellas vinculadas a emisarios submarinos", encontrándose en una situación especialmente peligrosa el caso del sebadal denominado 'Zostera noitii', cuya única localización es en las inmediaciones de Arrecife (Lanzarote), por lo que "la Administración regional competente debe acometer con urgencia el Plan de Recuperación de esta vulnerable especie en consonancia con la legislación vigente".

En torno a la calidad de las aguas, el estudio detalla que "la discrepancia entre los niveles de luminosidad encontrados en muchas zonas demuestra la gestión aún deficiente en la depuración y reutilización del agua", al tiempo que reseña que "los vertidos industriales, de aguas residuales sin depurar o insuficientemente depuradas, a veces, a través de emisarios submarinos, suponen un grave impacto sobre los fondos marinos, reduciendo la biodiversidad del litoral".

Añade, por último, que "además de originar una carga orgánica desmesurada, cabe destacar la descarga de otros elementos, como metales pesados", siendo "la principal afección detectada en el litoral canario la que está motivada por los vertidos continuos desde emisarios submarinos o, directamente en la costa, de efluentes urbanos e industriales".