La central nuclear de Trillo (Guadalajara) superó el 85 por ciento de valor medio de factor de carga

GUADALAJARA, 7 Feb. (EUROPA PRESS)

El valor medio de factor de carga de la central nuclear de Trillo, en Guadalajara, durante los primeros diecisiete años de operación superó el 85 por ciento. Este dato fue uno de los que la planta facilitó hoy durante la presentación del Informe Semestral correspondiente a la segunda mitad de 2005.

En ese año, la central generó 8.643 millones de kilovatios hora, lo que supone un total a origen de 139.393 millones de kilovatios hora. Por otra parte, también el pasado año, la central realizó la Auditoría correspondiente a AENOR referente al mantenimiento de la Cualificación del Sistema de Gestión de Calidad mediante la norma ISO 9001 del año 2000.

El resultado de esa Auditoría fue "satisfactorio", manteniéndose la citada cualificación por periodo de tres años. En cuanto a los resultados de producción, al inicio del segundo semestre de 2005 la central de Trillo se encontraba acoplada a la red, operando de forma estable al 100 por cien de potencia.

La planta estuvo conectada a la red durante el año 2005 un total de 8.176 horas con un factor de disponibilidad del 93'02 por ciento y un factor de carga de 92'55 por ciento. En esos seis meses, la producción bruta generada ascendió a 4.669'8 millones de kilovatios hora.

CERTIFICADO.

La Asociación Española de Normalización y Certificación ha otorgado a Centrales Nucleares Almaraz-Trillo el certificado de cumplimiento de la norma UNE-EN-ISO 14.001. Con la obtención del mismo, según la central, "culmina el proceso de implantación del Sistema de Gestión Ambiental de la A.I.E. iniciado en 2004".

La citada certificación de AENOR avala la política y el compromiso en materia ambiental de la Dirección de la A.I.E., y su voluntad de mejora continua y fuerte compromiso de futuro en este ámbito.

El certificado se concedió tras un proceso de auditoría de dos semanas de duración que revisó tanto la implantación documental como el desarrollo de las actividades con relevancia ambiental en las centrales de Almaraz y Trillo y en las Oficinas de Madrid. Se otorga por tres años y debe someterse anualmente a un proceso de revisión por parte del organismo certificador.

Entre otros parámetros, el certificado tiene en cuenta la capacidad de respuesta ante incidentes ambientales en las instalaciones y la adecuada planificación que incluye el establecimiento de objetivos tendentes a la minimización de la interacción de los elementos de las actividades con el medio ambiente.

La concesión de la certificación es consecuencia, según figura en el informe de la central de Trillo, "del alto grado de implicación y dedicación desarrollado en la totalidad de la empresa en los últimos años". "Debe entenderse como un punto de partida cuya finalidad es la optimización permanente del desempeño ambiental".