COP26.-Los últimos 7 años son el periodo más cálido de la historia, según la OMM, que avisa de efectos "trascendentales"

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Archivo - 09 August 2021, Rhineland-Palatinate, Dernau: A general view of a destroyed bridge in the aftermath of the July 2020 deadly floods that engulfed parts of Germany. Photo: Thomas Frey/dpa
Archivo - 09 August 2021, Rhineland-Palatinate, Dernau: A general view of a destroyed bridge in the aftermath of the July 2020 deadly floods that engulfed parts of Germany. Photo: Thomas Frey/dpa - Thomas Frey/dpa - Archivo

   "Los científicos son claros en los hechos. Ahora los líderes necesitan ser precisamente igual de claros en sus acciones. La puerta está abierta. Las soluciones están ahí. La COP26 debe ser el punto de inflexión. Debemos actuar ahora, con ambición y solidaridad, para salvaguardar el proteger nuestro futuro y salvar la humanidad", ha apostillado en el videocomunicado.

   Por su parte, el secretario general de la OMM, Petteri Taalas, ha destacado que llovió más que nevó "por primera vez" en el pico de la capa de hielo en Groenlandia; que los glaciares de Canadá sufrieron un rápido derretimiento mientras una ola de calor en Canadá y en zonas aledañas de Estados Unidos, llevaron las temperaturas a alcanzar cerca de 50ºC en la Columbia Británica.

   Además, ha recordado que en el Valle de La Muerte, en California (Estados Unidos) se registraron 54.4ºC en una de las "múltiples" olas de calor que ha sufrido el suroeste estadounidense, mientras que el Mediterráneo también ha experimentado temperaturas récord. "Este calor excepcional estuvo acompañado con frecuencia por devastadores incendios", ha apuntado Taalas.

CALOR E INUNDACIONES RÉCORD

   El estudio de la OMM concluye también que el calor extremo afecto a la región mediterránea y subraya datos como el récord de 48.8ºC alcanzados el 11 de agosto en Sicilia, lo que supondría un nuevo récord provisional para Europa, mientras que en Kairouan (Túnez) se llegó a valor récord de 50.3ºC, mientras en Montoro (Córdoba) el 14 de agosto marcó un nuevo récord para España, al llegar a 47.4ºC y ese mismo día en Madrid también se registró otra efeméride, de 42.7ºC.

   Al mismo tiempo, ha añadido que durante el periodo más duro de las lluvias tropicales dejaron en el espacio de horas inundaciones severas en China y en amplias zonas de Europa, lo que provocó decenas de víctimas y miles de millones de pérdidas económicas. El informe cita las inundaciones severas en julio en Alemania y Bélgica que provocaron la muerte de unas 200 personas.

   Por el contrario, refleja que en la zona subtropical de América del Sur acumulan el segundo año de sequía lo que ha reducido el caudal de los principales ríos de las cuencas hidrográficas y esto ha golpeado así a la agricultura, el transporte y la producción de energía.

   "Los eventos extremos son la nueva normalidad", ha alertado Taalas que ha añadido a continuación que existen montones de evidencias científicas de que algunos de ellos empujan la huella ecológica del cambio climático inducido por el hombre.

   En ese sentido, ha agregado que con la tasa actual de incremento de las concentraciones de GEI se verá un aumento a final de siglo que superará excesivamente los objetivos del Acuerdo de París, de limitar el crecimiento de la temperatura global a 1,5ºC e incluso a 2ºC respecto a los niveles preindustriales. "La COP26 es la oportunidad decisiva para situarnos de nuevo en la senda", ha valorado.

   Otros de los datos que aporta este detallado trabajo de la OMM pone de manifiesto que en torno al 90 por ciento del calor acumulado en la Tierra es almacenado en el océano, pero por encima de 2.000 metros de Profundidad el océano se siguió calentando en 2019 y llegó a un nuevo récord que de nuevo se ha superado en 2020. El océano absorbe aproximadamente el 23 por ciento de las emisiones antropogénicas de CO2 a la atmósfera y se está acidificando.

   De hecho, apunta que el pH de la superficie del océano se ha reducido en los últimos 40 años hasta alcanzar un nivel más bajo que los últimos 26.000 años. Si el pH del océano decrece, también lo hará su capacidad de absorber CO2 de la atmósfera.

   Asimismo, analiza el nivel del mar, que ha aumentado 2.1 milímetros anuales entre 1993 y 2002 pero subió 4.4 milímetros anuales en el periodo 2013-2021, es decir el doble de rápido y esto contribuye a que la pérdida de masas de hielo y de glaciares se acelere.

   Por último, el documento expone como en los últimos diez años, los conflictos, los fenómenos meteorológicos extremos y las crisis económicas han incrementado tanto su frecuencia como su intensidad y alerta de que todos estos efectos combinados se han exacerbado con la pandemia del COVID-19, que han incrementado el hambre y la inseguridad alimentaria, en particular en países como Etiopía, Sur de Sudán, Yemen y Madagascar.

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