La degradación del suelo cuesta al ciudadano europeo "la sangría" de 112 euros anuales, según la Universidad de Bonn

Archivo - Imagen de suelo degradado
Archivo - Imagen de suelo degradado - LAS NAVES - Archivo
Europa Press Sociedad
Publicado: martes, 8 agosto 2023 15:10

   MADRID, 8 Ago. (EUROPA PRESS) -

   La degradación del suelo tiene un coste de 112 euros al año para los ciudadanos de la UE y Reino Unido, lo que revela "una sangría económica alarmante pero desapercibida", según refleja un estudio realizado por el Presidente del Grupo de Economía de la Producción de la Universidad de Bonn, el Doctor Alisher Mirzabaev.

   Estas conclusiones han subrayado la urgencia de abordar la degradación del suelo y la restauración de su salud, para los cuales se necesitarían una inversión de 181.000 millones de dólares, lo que repercutiría en un ahorro de 3.700 dólares a cada ciudadano europeo en el mismo periodo de tiempo, según el doctor.

   De no ser así, los costes de la degradación de la tierra podrían alcanzar los 921.000 millones de dólares en 30 años, lo que se suma al impacto que supone la degradación del suelo al ecosistema global.

   Según la investigación, las pérdidas en la extracción de dióxido de carbono de la atmósfera, la biodiversidad, la información genética y los servicios culturales son parte del coste general que soporta la comunidad global.

   Además, el fondo de la COP 27 incumplió la recaudación de 100.000 millones de dólares anuales para reforzar medidas de adaptación, por lo que, a la luz de estas conclusiones, Mirzabaev ha subrayado la importancia de compromisos financieros "sólidos" para la adaptación al cambio al tiempo que ha pedido una mayor atención y prioridad para la salud del suelo.

   El fundador del movimiento 'Save Soil', Sadhguru, ha insistido en la "fragilidad" de la economía agrícola, ya que, en última instancia, son los agricultores los encargados de la revitalización del suelo.

   En este contexto, el fundador ha defendido el reconocimiento de un mercado que evalúe el producto, según la materia orgánica del suelo del que proviene así como la simplificación del mismo en términos de bonos de carbono.

   "No se trata de economía versus ecología. Economía y ecología deben ir de la mano. Una economía ecológicamente sensible tiene que ser diseñada", ha sentenciado el fundador.

Últimas noticias sobre estos temas

Contenido patrocinado