MADRID, 31 Oct. (EUROPA PRESS) -
El responsable en materia de aguas de la organización Ecologistas en Acción, Santiago Martín Barajas, manifestó hoy, en relación con la posibilidad de introducir en la Ley de Aguas un mínimo de 60 litros de agua potable por persona al día y una penalización para los consumos excesivos de agua, que "lo lógico" es que el consumo de agua que se salga de "las necesidades básicas" y sea un "lujo", como la usada para regar el césped o para llenar las piscinas, "se pague".
Martín Barajas calificó de "muy adecuada" la iniciativa de los ayuntamientos que ya tienen tarifas que incentivan el uso responsable de agua y advirtió, en delaraciones a Europa Press Tv, de que el consumo de agua para usos "más suntuarios" no es necesario para vivir, y, por tanto, debe estar penalizada.
"No nos importaría que los primeros consumos de agua, los que son para cubrir las necesidades básicas fueran gratuitos, pero lo lógico es que los lujos se paguen, porque la obtención de ese agua, conlleva unos problemas ambientales importantes, como puede ser la construcción de grandes embalses", dijo.
Para Martín, la necesidades básicas de agua pueden cubrirse con 60 litros por habitante y día, y, a su juicio, "afortunadamente, el nivel de vida de España hace que el consumo por habitante sea más del doble" por lo que la introducción en la Ley de Aguas de un mínimo "no va a tener repercusión en nuestro país".
Sin embargo, el responsable de Ecologistas en Acción sí que aseguró que el hecho de señalar una cantidad mínima de agua potable como un derecho de todo el mundo, "con independencia de que tenga capacidad económica o no para ello, puede servir de referencia para otros países del mundo donde desgraciadamente no se alcanzan estos niveles de acceso al agua potable".
"Muchas ONGs de países latinoamericanos y africanos nos han pedido que, dado que se estaba modificando la Ley de Aguas en España trabajáramos en ese sentido, porque entendían que de esta manera España iba a servir como referente a esos países para que también se incluya en sus legislaciones el acceso al agua potable", dijo.
Según Martín, medidas como la de introducir tarifas que penalicen el consumo excesivo del agua son positivas porque existe una necesidad de "reducir el consumo de agua al máximo posible sin que ello reduzca la calidad de vida". Así, apuntó que es posible y que la prueba de ello es la comunidad de Madrid, que "por la mera concienciación de los ciudadanos al ver que había sequía ha bajado un 11% el consumo".
