Ecologistas escalan a la fachada de la Junta en Sevilla y ponen una pancarta contra el hotel del Algarrobico de Almería

Activistas de Greenpeace depositan frente a la Casa Rosa escombros de un derribo simbólico para pedir Chaves que proteja Cabo de Gata

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 20 febrero 2006 10:50

SEVILLA, 20 Feb. (EUROPA PRESS) -

Unos 15 activistas de la organización ecologista Greenpeace comenzaron hoy, sobre las 7.30 horas, una acción sorpresa a las puertas de la Casa Rosa de Sevilla, sede del Gobierno andaluz, para protestar por la actuación de la Junta ante la construcción "del hotel ilegal que sigue edificándose en la almeriense playa de El Algarrobico", lo que obligó a intervenir a la Policía Nacional, que bajó a dos activistas que habían escalado a la fachada del inmueble para desplegar una pancarta.

En concreto, según informó a Europa Press la responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace, María José Caballero, los ecologistas depositaron en la puerta de carruajes de la Casa Rosa escombros de una demolición simbólica que realizaron ayer en el hotel. También dejaron "miles de ladrillos para pedir a Chaves que saque la construcción de un espacio protegido dentro del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar, gestionado por la Junta".

Con esta acción la organización ecologista pide al presidente de la Junta que "haga efectiva la demolición del macrohotel ilegal del Algarrobico de 411 habitaciones y más de 20 plantas en terrenos protegidos del Parque Natural de Cabo de Gata-Níjar", dijo la portavoz.

Dos de los activistas escalaron la fachada del edificio para desplegar una pancarta en los balcones de la Casa Rosa donde puede leerse 'Demolición hotel algarrobico' y "Cabo de gata libre de cemento".

Unos 15 agentes de la Policía Nacional se desplazaron en cuatro vehículos hasta el lugar de la protesta y procedieron a bajar a los dos activistas, retirando asimismo la pancarta sobre las 9.20 horas. Todos los ecologistas han sido retenidos en el lugar. De igual modo, operarios de limpieza municipales se desplazaron a la Casa Rosa para retirar los escombros.

Con esta protesta pacífica, Greenpeace quiere denunciar la "pasividad" de la Junta de Andalucía en este caso. El "macrohotel" de la constructora Azata viene siendo denunciado por esta organización como uno de los "mayores escándalos urbanísticos" del litoral español, añadió la ecologista.

"Manuel Chaves tiene hoy la oportunidad de demostrar que su compromiso con la naturaleza y las costas andaluzas es real. Aún está a tiempo de arreglar esta situación ilegal, que ha sumido en el descrédito su gestión ambiental y que puede tener consecuencias muy graves a nivel internacional", dijo la responsable de la Campaña de Costas de Greenpeace, María José Caballero.

Según recordó, el Ministerio de Medio Ambiente ha reconocido ya la ilegalidad del hotel por situarse dentro del espacio protegido por la Ley de Costas y ha iniciado los trámites para expropiar la parte afectada. Sin embargo, según indicó Caballero, "la Junta sigue defendiendo que el hotel es legal a pesar de que el Plan de Ordenación de Recursos Naturales (PORN) del Parque Nacional Cabo de Gata-Níjar vigente estipula lo contrario, que el suelo donde se ubica está protegido y no es urbanizable".

Además, aseveró que "la Consejería de Medio Ambiente está tratando de tapar todo este turbio asunto mediante la modificación del PORN, que en este momento se encuentra en periodo de alegaciones". Greenpeace ha presentado un documento de alegaciones oponiéndose a esta modificación por considerarla contraria a derecho ya que infringe el ordenamiento vigente en cuanto a cuestiones de legalidad, oportunidad jurídica y contenido. Asimismo, el nuevo texto ni ha tomado en consideración ni da respuesta a los problemas físicos y jurídicos que existen en la actualidad en el Parque, ni los que puedan darse en el futuro".

Contenido patrocinado