MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
Coincidiendo con el primer aniversario del accidente en la central nuclear de Fukushima-Daiichi, una cadena humana ha partido este sábado desde la Embajada de Japón hasta la sede de 'Nuclenor', propietaria de la central nuclear de Santa María de Garoña, en la misma calle Serrano de la capital madrileña, para pedir al Gobierno de Mariano Rajoy el cierre de la central burgalesa.
En declaraciones a los medios, el Portavoz Antinuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, ha subrayado que "esta petición se hace para que el Ejecutivo aprenda la lección" y sea consciente de que "no se puede garantizar una seguridad absoluta". Por ello, quieren que el presidente del Gobierno "prescinda de esta fuente de energía como se está haciendo en otros países del mundo", ha explicado Castejón.
Desde Ecologistas en Acción, saben que en otros países como Alemania, China, Italia o Suiza se han producido "movimientos generalizados de reducción de los programas nucleares, así como el abandono de sus actividades", ha indicado Castejón, pese a todo, "la central de Garoña persiste en sus actividades emitiendo radioactividad", ha concluido el portavoz de Ecologistas en Acción.
De la misma opinión es el Responsable del Área de Energía y Cambio Climático de Greenpeace, Carlos Bravo, quien ha destacado que el problema de la central ubicada en Burgos "es un asunto que preocupa a todos", ya que según los datos recogidos por la encuesta del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas), "el 70% de la población española están en contra de la energía nuclear y piden el cierre de la central".
Y es que, según ha confirmado Bravo, la gente no es consciente "de que un accidente nuclear es aquel que tiene consecuencias negativas no sólo para el medio ambiente, sino también para las personas".
LA SOLUCIÓN SON LAS ENERGÍAS RENOVABLES
Una de las participantes a esta cadena humana, Cote Romero, ha valorado positivamente este acto, pero ha planteado la existencia de una medida alternativa, se trata de las "energías renovables", una realidad que según Romero, "aporta más beneficios que gastos, aunque su cota de mercado sea superior", ha explicado esta participante.
Por su parte, un profesor de la Universidad Autónoma de Madrid y activista de Ecologistas en Acción, Jorge Richman, ha destacado que "esta jornada debería ser una reflexión de cómo obtenemos la energía", ya que, "una sociedad que se apoya en la generación nuclear de la electricidad es indeseable" porque supone, como ha indicado Richman, "una descarga del contenido tóxico sobre generaciones futuras".
