Francia soltará en los próximos dos meses otra pareja de osos pardos en el Pirineo, aunque no descarta soltar hasta 15

Actualizado: martes, 23 mayo 2006 15:59

MADRID, 23 May. (EUROPA PRESS) -

Francia tiene previsto soltar otros dos osos pardos en el Pirineo en los próximos dos meses, que se unirán a las tres osas que ya se han reintroducido en la zona, para evitar que esta especie de plantígrado se extinga en la región pirenaica, según informó hoy la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, en el Congreso de los Diputados, que ayer firmó en París un acuerdo con este país y Andorra para la conservación de esta especie en el Pirineo.

Francia ha decidido por el momento reintroducir en el Pirineo sólo cinco ejemplares de osos pardos y analizar sus efectos en la zona, aunque no ha descartado totalmente soltar hasta 15 osos.

En concreto, el reforzamiento de las poblaciones de oso pardo en el Pirineo, que en la actualidad es de entre 15 a 18 ejemplares, contempla la suelta de un máximo de cinco ejemplares, cuatro hembras y un macho, procedentes de Eslovenia. Narbona explicó en la Comisión de Medio Ambiente del Congreso que los osos procedentes de Eslovenia son los más homogéneos genéticamente a los del Pirineo.

Hasta el momento se han soltado tres ejemplares, concretamente tres osas llamadas 'Palouma', 'Franska' (Francia en esloveno), y 'Havla' (gracias en esloveno). Ésta última fue soltada el pasado 16 de mayo. Los ejemplares están equipados con un collar emisor GPS/GSM, de emisión por satélite y un dispositivo interno radioemisor con objeto de realizar su seguimiento científico en todo momento. Así, 'Palouma' se encuentra hoy en la zona del Alto Garona; 'Franska' deambula por las cercanías del Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido; y 'Havla' está en el Vall d'Aran, explicó la ministra.

Todos los osos pardos han sido sometidos a un exhaustivo análisis que garantiza una óptima condición sanitaria, tratamientos antiparasitarios y se han llevado a cabo exámenes complementarios siguiendo un estricto protocolo sanitario, expuso la ministra de Medio Ambiente. Además, durante los meses siguientes a la suelta de cada ejemplar se llevará a cabo una supervisión continua del estado de salud de los animales.

Narbona prefirió hablar de remplazo, en vez de reintroducción, del oso pardo en el Pirineo, ya que con la muerte de las últimas osas y como consecuencia de su falta de descendencia, en realidad los cinco ejemplares que se van a soltar en el Pirineo, suponen mantener la población de osos. "El oso estaba ya en el Pirineo, y ha sido objeto de una agresión en los últimos años, que ha situado a la especie en un claro riesgo de extinción", afirmó Narbona.

La ministra de Medio Ambiente repasó las reuniones que se han celebrado desde febrero de 2005 con las comunidades pirenaicas de Navarra, Aragón y Cataluña, para conocer sus inquietudes sobre las poblaciones de osos pardos y los posibles daños a ganaderos.

Así, anunció que el Ministerio de Medio Ambiente concederá, por primera vez, un millón de euros para medidas de compensación y ayudas ante los supuestos daños que pudieran causar los osos pardos. Además, está previsto celebrar una reunión en el Vall d'Aran con los representante de las tres comunidades autónomas, de los tres Gobiernos nacionales y Eslovenia para poner en común las experiencias de la convivencia entre los habitantes de las zonas y los osos.

El diputado del PP Ángel Pintado reclamó a la ministra que se tenga en cuenta a las poblaciones locales, porque "cualquier plan que no tenga en cuenta a la población fracasaría". Narbona contestó que "la labor del Ministerio no es pasar por encima de las comunidades autónomas y hablar con los ganaderos; no es el papel del Ministerio informar a los ganaderos, sino a las comunidades autónomas, que tienen consejerías de agricultura y ganadería que conocen los problemas de las poblaciones".

CAMBIO CLIMÁTICO

Por otra parte, la ministra explicó a la comisión las acciones que su Departamento ha puesto en marcha en materia de cambio climático y con el objetivo de cumplir el Protocolo de Kioto, que permite a España aumentar en un 15 por ciento sus emisiones respecto a 1990, cuantía que triplicamos en la actualidad.

Narbona indicó que el año pasado con el I Plan Nacional de Asignación de derechos de emisión de gases de efecto invernadero, el sector eléctrico registró un déficit en sus derechos, mientras que los sectores industriales, excepto el del refino, registraron excedentes.