El Gobierno rechaza la posibilidad de traer agua del Ródano para Cataluña

Europa Press Sociedad
Actualizado: lunes, 3 julio 2006 19:30

BARCELONA 3 Jul. (EUROPA PRESS) -

La ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, insistió hoy en rechazar la posibilidad de traer agua del Ródano para Cataluña, mediante el trasvase que en su momento defendió CiU cuando controlaba el anterior Gobierno catalán y como alternativa al Plan Hidrológico Nacional (PHN).

En una conferencia con el lema 'Economía y Territorio', organizada por el Círculo de Economía, Narbona se manifestó así a raíz de una pregunta formulada por un empresario del sector hotelero, quien defendió el trasvase del Ródano para evitar el gasto energético de las desaladoras.

Narbona apostó por la construcción de desaladoras, opción que el Gobierno ha defendido como alternativa a la derogación del PHN, aprobado por el anterior Ejecutivo del PP, al asegurar que "el consumo de energía es inferior al del trasvase del Ebro".

"Llevar agua del Ebro a Almería suponía un gran derroche energético, ya que en algunos tramos se tenían que salvar muchos desniveles físicos" y ello significaba "una producción de 1.000 megavatios permanentes funcionando a todas horas", apuntó.

La ministra aseguró que el consumo de energía que suponía el trasvase del Ródano era "inferior" al del trasvase del Ebro, pero "superior" a la construcción de las 20 desaladoras que el Gobierno tiene previsto construir en España, para asegurar el abastecimiento de agua, excepto para consumo de boca.

Según Narbona, el punto "vulnerable" del PHN era "la escasa importancia que se le dio al hecho de que el Ebro sufriera una detracción de su caudal y al impacto que suponía para el Delta, desde el punto de vista medioambiental pero también de desarrollo económico y agrícola".

En este sentido, aseguró que un supuesto trasvase del Ródano, "también tiene un mismo enfoque, ya que se vulnerarían aspectos en esta materia". "Desde la Generalitat, que ha desarrollado un programa de gestión de agua a 20 años vista, no se contempla", apuntó.

La ministra de Medio Ambiente advirtió de que el Gobierno "no se opone a trasvasar agua desde un río, pero siempre que el resto de acciones alternativas estén agotadas, algo que no pasa en el caso de las cuencas internas de Cataluña".

Así, apostó por impulsar planes de reutilización del agua, para abastecer a la agricultura, potenciar el uso adecuado de regadíos y la construcción de desaladoras, aspectos que ya se han empezado a impulsar en Cataluña.

Narbona aseguró que el uso racional del agua, así como obtener mayor cantidad y de más calidad es "una de las asignaturas pendientes de España". Como ejemplo del avance, destacó la nueva planta de tratamiento de aguas residuales del Besòs, que ha supuesto una inversión de 150 millones de euros.

Por contra, criticó las políticas del anterior Gobierno del PP en materia hidrológica, al asegurar que "estaban todas ellas basadas en una gran obra civil", en este caso el trasvase del Ebro, y "no con el uso racional de los recursos".

"Si hace unos años se hubiera puesto en marcha un plan de ahorro para los regadíos, algo que ahora ha impulsado al actual Gobierno, actualmente, tendríamos entre un 20 y un 30% más de agua", señaló Narbona, quien advirtió de que el 70% de los regadíos consumen hasta tres veces más de agua de la necesaria.

REUTILIZACIÓN DEL AGUA, COMO ALTERNATIVA.

Como alternativa para solucionar la escasez de agua que hay en España, insistió en apostar por la reutilización del agua, lo que supone "abastecer al sector de la agricultura y a los campos de golf, excepto para el consumo humano", añadió.

"Ni tan siquiera en algunas zonas de España no se cobra a los agricultores una tarifa mínima para que paguen el agua que utilizan", a pesar de que "el 70% del agua de este país se gasta en el sector de la agricultura", lamentó la ministra.

Otro de los retos de España es mejorar la situación actual de las emisiones de dióxido de carbono para intentar cumplir el Protocolo de Kyoto, explicó Narbona, quien reconoció que, en este aspecto, "estamos a la cola de los países de la Unión Europea (UE)".

AFRONTAR EL CAMBIO CLIMÁTICO.

Al firmarse el Protocolo de Kyoto, se estableció que en 2012, España "sólo podría emitir un 15% más de gases invernadero respecto a 1990", situación a la que ya se llegó en 1997. "Si desde 1997 a 2004, se hubieran aplicado determinadas políticas, no hubiéramos llegado al aumento del 50%", apuntó.

En este sentido, destacó que el año pasado se puso en marcha la Ley del Mercado de Derecho de Emisión, que establece un tope de emisión de dióxido de carbono para las empresas. "Por primera vez, el consumo de energía en España durante 2005 ha crecido por debajo del Producto Interior Bruto (PIB)", añadió.

La ministra también se mostró preocupada por el uso y la ocupación del suelo, al recordar que tres de cada cuatro españoles "están viviendo en el 3% del territorio", lo que "conlleva la desertificación de ciertas zonas del país y una concentración muy intensa en las grandes ciudades, el litoral y el archipiélago".

Narbona defendió la necesidad de buscar un equilibrio entre las políticas medioambientales y la creación de infraestructuras y reclamó al empresariado que valore las cuestiones medioambientales "no como una restricción", sino "como una capacidad de desarrollo" económico.

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