LOGROÑO, 5 May. (EUROPA PRESS) -
El consejero de Presidencia, Emilio del Río, transmitió hoy la "preocupación" del Gobierno de La Rioja ante la "pretensión" de Aragón de "blindar" el caudal del Ebro con su Estatuto de Autonomía. Aseguró, además, que La Rioja "no permitirá agravios con otras comunidades".
Del Río hizo estas declaraciones después de que, hace dos días, la reforma del Estatuto de Autonomía de Aragón recibiera un impulso importante al cerrarse varios acuerdos por unanimidad de todos los grupos parlamentarios (PSOE, PP, CHA, PAR e IU).
El portavoz del PAR y coordinador de la ponencia, Javier Allué, desgranó ayer algunos de los principales asuntos acordados en la última sesión, como la inclusión a través de una disposición adicional de una reserva de agua de 6.500 hectómetros cúbicos para uso específico de los aragoneses.
Aullé aseguró que "se velará para evitar cualquier transferencia de caudales respetando el principio de unidad de cuenca" y "se incorpora la participación de la comunidad autónoma en los órganos de gestión y planificación del Estado", con la necesidad de un informe preceptivo ante cualquier propuesta de obra hidráulica o de transferencia de caudales que afecte el territorio aragonés.
Hoy, el portavoz del Gobierno de La Rioja vio esta decisión como un "blindaje" del caudal del Ebro. Tras la reunión semanal mantenida en Consejo de Gobierno, y ante los medios de comunicación, mostró la "preocupación" del Ejecutivo regional ocasionada porque "en el proceso de reforma de los estatutos se está dando una lucha con todo lo que tiene que ver con el agua".
Del Río calificó como "una guerra" que "el tema del agua se incluya como elemento de confrontación en las reformas de los estatutos". Aseguró que, desde La Rioja, se "valorará y estudiará la toma de posición" del Gobierno, también, "en lo que tenga que ver con la reforma del Estatuto de La Rioja".
Aseguró, no obstante, que se hará siempre "bajo el principio de solidaridad pero, también, con un criterio claro de defensa firme de los intereses de La Rioja, de todos los riojanos y de no permitir agravios con otras comunidades".
"En cualquier caso", concluyó, "si esta guerra no se da, será mucho mejor para todos, aunque vemos con preocupación que puede darse".
