Greenpeace acusa al PSOE de convertir en "una farsa" la reforma del Consejo de Seguridad Nuclear

Actualizado: jueves, 4 octubre 2007 19:31

MADRID, 4 Oct. (EUROPA PRESS) -

Greenpeace acusó hoy al PSOE de "convertir en una farsa" la reforma del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) al haber negociado "con el Partido Popular una versión descafeinada" de lo que prometía ser un rediseño del funcionamiento de la institución. Esta "negociación" ha "impedido" que el Parlamento "aprobara una verdadera y profunda reforma" del CSN.

Según denunció la organización en un comunicado, mediante "una maniobra política para defender los intereses de la industria nuclear", el grupo socialista apoyó la iniciativa reformista "de Izquierda Verde, IV-IU-ICV, para reformar el CSN" pero "durante la tramitación parlamentaria, ha acabado por seguir la estela" del Partido Popular, al que pertenece quien fuera presidenta del Consejo durante cinco años, María Teresa Estevan Bolea.

La organización afirma que Estevan se dedicó "intensamente" durante su cargo en la institución "a favorecer los intereses del lobby nuclear, pasando por alto el interés general y sin ninguna preocupación por la seguridad", y, sin embargo, el PSOE ha negociado con ellos "a espaldas" de IV-IU-ICV, quien presentó el proyecto.

"En septiembre, el PSOE y IV-IU-ICV, a través de Entesa Catalana de Progres, registraron en el Senado ocho enmiendas pactadas que, de haber sido aprobadas, hubieran mejorado sustancialmente esa Proposición de Ley. Pero los socialistas han vuelto a demostrar que su intención de reformar el CSN es una farsa. En el Senado, lejos de buscar un acuerdo con los nacionalistas, han dejado que el PP se aliase con CiU para tumbar sin problema las enmiendas pactadas con la Entesa", afirmó Greenpeace.

Es por ello que consideran que el PSOE ha obrado "con doble moral" y "ha impedido que se reconozcan un importante número de derechos ciudadanos en la legislación nuclear" como la creación de una oficina de gestión de las denuncias de los trabajadores o la eliminación "de algunas de las barbaridades que se incluyen en el nuevo régimen sancionador, entre otros aspectos clave".

Greenpeace recalca también "la lamentable actuación del CSN, actualmente presidido por la socialista Carmen Martínez Ten, en la campaña del lobby pronuclear para evitar que este organismo pueda llegar a funcionar alguna vez de forma transparente e independiente de la industria nuclear", de modo que "la historia se repite (...) ahora con los socialistas", aseveró la organización.