Internautas podrán seguir el viaje de un alimoche marcado por WWF para pasar el invierno en el África Subsahariana

Actualizado: martes, 8 septiembre 2009 15:34

MADRID, 8 Sep. (EUROPA PRESS) -

Atlas, un ejemplar hembra de alimoche, una de las especies de aves más amenazadas de España, marcado por la organización ecologista WWF ha iniciado su viaje a África Subsahariana para pasar los meses de invierno en el hemisferio sur. Con el transmisor vía satélite, la ONG podrá conocer su ubicación exacta en todo momento o detectar posibles incidencias que pueda sufrir así como todos los interesados, que podrán seguir su ruta a través de Internet.

Además de Atlas también fue marcada por la organización otra alimoche, Vega, ambas del Parque Natural de las Hoces del Riaza (Segovia) que estarán vigiladas vía satélite para estudiar las amenazas a las que se enfrenta esta especie en "serio" peligro de desaparición, como el veneno. Después de diez años de radio-seguimiento de una de las rapaces más amenazadas, WWF da un nuevo paso en sus esfuerzos por conservar la menguante población de alimoches en España, según informó la ONG en un comunicado.

Los internautas podrán rastrear la pista de Atlas y Vega a través de un mapa en la página web de WWF mostrará la ubicación diaria de cada ejemplar, además de información relevante sobre el entorno natural en el que se encuentran. Los nuevos transmisores harán posible intervenir de forma inmediata en el caso de que se produzca una incidencia.

En concreto, Atlas ha realizado un vuelo directamente hacia el sur, pasando en tan sólo dos días del sur de la provincia de Segovia a sobrevolar la cordillera del Rif marroquí. En su ruta se detuvo en algunas de las zonas mejor conservadas de monte mediterráneo de nuestro país, como el valle del Tiétar, el valle del Guadiana, Sierra Morena y los Alcornocales. Gracias a su rápido vuelo sorteó algunos de los grandes peligros, como el uso ilegal del veneno, los tendidos eléctricos, o los aerogeneradores. Los próximos seis meses Atlas vivirá en los países subsaharianos, un lugar donde hasta la fecha se perdía la pista de estos singulares animales y donde ahora, gracias a las nuevas tecnologías, será posible seguir su evolución.

De hecho, una de las medidas de conservación propuestas en el Libro Rojo de las Aves, publicado por el Ministerio de Medio Ambiente, es detectar y conocer las principales áreas de invernada y rutas migratorias, así como evaluar sus riesgos.

En las últimas décadas el alimoche ha sufrido un "drástico" descenso en la península Ibérica debido a amenazas como choques contra tendidos eléctricos o aerogeneradores, aunque su peor enemigo es el veneno. Desde 1995 se han contabilizado cerca de medio centenar de alimoches muertos por envenenamiento en la península. En Andalucía la especie se da prácticamente por extinta, tal y como ocurre en Canarias, donde recientemente aparecieron cuatro alimoches envenenados.

Un buen ejemplo de este declive lo constituye el Parque Natural de las Hoces del Río Riaza, donde se encuentra el Refugio de Rapaces de Montejo de la Vega, gestionado por WWF España desde hace más de 30 años. En estos barrancos y en sus inmediaciones se llegaron a contabilizar hasta 19 parejas de la especie, en lo que constituía la población más densa de toda Europa. Pese a los esfuerzos de la organización conservacionista, en la actualidad no quedan más de siete parejas, de las que tan sólo cinco se reprodujeron en 2008.