El mal estado de la mar obliga a efectuar una quincena de rescates en las playas catalanas

Actualizado: jueves, 17 agosto 2006 18:55

BARCELONA, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -

El mal estado de la mar obligó esta mañana a efectuar una quincena de rescates en las playas catalanas, en más de la mitad de las cuales ondea la bandera roja que prohíbe el baño, según informaron fuentes del cuerpo de Cruz Roja, encargado de la vigilancia en la mayoría del litoral catalán.

En declaraciones a Europa Press, la responsable autonómica de playas de Cruz Roja, Maria Canyestro, explicó que la mayoría de salvamentos se produjeron a primera hora de la mañana sobre todo en las costas de la demarcación de Barcelona --donde se produjeron al menos diez salvamentos-- y también de Tarragona.

Canyestro subrayó que el rescate "más grave" tuvo lugar en la playa de Riba-roges de Vilanova i la Geltrú (Barcelona), donde un hombre de 50 años de edad fue arrastrado por corrientes marítimas y sufrió un paro cardíaco por ahogo. En el momento del suceso, ondeaba una bandera amarilla en la playa.

El herido pudo ser salvado por los socorristas y una vez en la orilla de la playa fue asistido con oxígeno y remontó "sin perder las constantes vitales básicas". Posteriormente, fue trasladado al Hospital de Vilanova i la Geltrú.

Según la responsable de Cruz Roja, el herido sufrió una "parada respiratoria" durante "muy pocos segundos" por lo que, en principio no sufrirá secuelas importantes. Otro de los rescates que se efectuó esta mañana, de carácter menos grave, es el de un niño en la playa de Cunit (Tarragona).

Canyestro explicó que el peligro de bañarse durante la jornada de hoy se debe a la formación de "muchas corrientes" en el mar y "fuertes olas", lo que provoca que "a la gente le cueste mucho volver" y pueda llegar a sufrir "distrés acuático", que se manifiesta con "principios de ahogo y cansancio".

En definitiva, el fenómeno que sacudió hoy las playas catalanas se conoce como "mar de fondo" y "suele suceder después de fuertes tormentas que provocan la llegada de grandes masas de agua del mar a la costa" y también "debido al viento".

Este hecho, que provoca muchas corrientes invisibles "no es perceptible a primera vista" por lo que a primera hora de la mañana la mayoría de banderas izadas en las playas eran amarillas. No obstante, tras sucederse algunos de estos incidentes se procedió al cambio de bandera a roja hasta llegar a un 49% de las playas a mediodía y al 61% a las 15 horas de la tarde.

La mar de hoy "se encuentra muy picada", en el día más complicado de todo el verano, según explicó otro miembro de Cruz Roja a Europa Press. Asimismo, la mayor parte de las banderas rojas se encuentran en las playas de Tarragona y las de Barcelona.

En total, en la demarcación de Tarragona un 72% de sus playas ondean banderas rojas, siendo 24 de las 36. Las poblaciones afectadas son Cunit, Calafell, El Vendrell, Roda de Barà, Tarragona y Vila-seca.

En Barcelona, un total de 33 playas de las 45 existentes --el 66%-- mantienen izada la bandera que prohíbe el baño. Por poblaciones, se trata de Calella, Sant Pol de Mar, Gavà, Caldes d'Estrac, Sant Andreu de Llavaneres, Gavà, Castelldefels, Mataró, Vilanova i la Geltrú, Montgat, Masnou, Premià de Mar, Vilassar de Mar y Cabrera de Mar. En el resto de la costa barcelonesa todo son banderas amarillas por la misma causa.

Por otro lado, en el litoral de Girona, donde ondean banderas rojas en cuatro playas de las 41 que hay, las playas más afectadas por la mar de fondo son Tossa de mar, platja del Castell en Palamós y la de Canyet en Sant Feliu de Guíxols. En las playas de Salatar, la Punta y el Rastrell en la población de Roses ondea bandera amarilla por la presencia de medusas.