Las mallas anti-medusas instaladas en Ceuta retienen 300 kilogramos de animales en un solo día

Europa Press Sociedad
Actualizado: martes, 20 junio 2006 14:59

CEUTA 20 Jun. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Medio Ambiente del Gobierno de Ceuta, Carolina Pérez, cifró hoy en 300 kilogramos el número de medusas que los operarios de la Ciudad Autónoma retiraron el pasado domingo de la malla instalada 24 horas antes en la playa situada en el centro de la ciudad para evitar que los bañistas padezcan una temporada de baño como la del año pasado, en la que las altas temperaturas marinas generaron una multiplicación del número de este tipo de animales en las costas ceutíes.

"Es muy pronto para pronunciarse sobre el éxito de la medida", según matizó Pérez en declaraciones a los periodistas, pidió "más tiempo" para evaluar los resultados de la instalación de la red. "Creo que la cantidad de ejemplares retirados de la parte exterior de la malla, que sin ella hubieran llegado hasta la zona de baño, nos permite ser optimista en cuanto a su utilidad", valoró.

La consejera adelantó que la Consejería ya está el concurso para extender mallas de este tipo a lo largo de todas las playas de la bahía sur de la Ciudad, trabajos que serán adjudicados por un presupuesto base de licitación estimado en 120.000 euros.

Pérez adelantó que hay tres empresas interesadas en el trabajo. "Elegiremos la que mejores condiciones, tanto de presupuesto como de plazo de ejecución, nos ofrezca porque esperamos que la malla esté extendida en toda la bahía sur a primeros de julio".

El Gobierno ceutí ha solicitado a la asociación ecologista local Septem Nostra que controle las repercusiones que pueda tener la red anti-medusas en otras especies marinas y controlar que no resulte perjudicial "para otros animales que deben seguir pudiendo desarrollar su movimiento natural con las mareas", según ha explicado el presidente de Septem Nostra, José Manuel Pérez.

Según la asociación ecologista, será necesario levantar la malla "una o dos veces por semana" para permitir que las especies que se hayan quedado en el interior de la zona cubierta por la red puedan volver a mar abierto.

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