VALLADOLID, 15 Jun. (EUROPA PRESS) -
El secretario general para el Territorio y la Biodiversidad del Ministerio de Medio Ambiente, Antonio Serrano, se mostró hoy convencido que en la tramitación parlamentaria de la reforma del Estatuto de Autonomía de Castilla y León se encontrará "una solución satisfactoria" a la pretensión del Gobierno regional de gestionar la Cuenca del Duero pero con la participación de la Administración General del Estado, por ser una cuenca internacional que afecta a Portugal.
Serrano, que presidió en Valladolid la reunión de presidentes de confederaciones hidrográficas, reconoció el derecho de todas la comunidades de plantear sus reivindicaciones, pero recordó que la Constitución Española "establece que en la gestión de las cuencas intercomunitarias tiene que estar la Administración General del Estado".
No obstante, Antonio Serrano, que compareció ante los medios de comunicación acompañado por el presidente de la CHD, Antonio Gato, afirmó que en durante la tramitación en el Parlamento español de la reforma estatutaria de Castilla y León "se encontrará una solución satisfactoria que compagine ambos aspectos".
Al respecto, explicó que en la gestión de las cuencas existen dos figuras, por una lado la coordinación, que implica la existencia de un organismo coordinador, y la concertación, que es el modelo que se aplica en el ambito internacional ya que, según apuntó, "España no puede imponer nada a Portugal ni a la inversa sino que se tienen que concertar los derechos y deberes conjuntamente asumidos".
Por otro lado, Antonio Serrano reconoció que en la Cuenca del Duero desde el punto de vista de la cantidad de agua no presenta grandes problemas aunque si existen "situaciones puntuales" a las que dar respuesta como la presencia de arsénico o la mejora y optimización de los regadíos así como la prevención de inundaciones.
Asimismo, el responsable del Ministerio de Medio Ambiente explicó que en la reunión celebrada hoy en Valladolid se abordará la directiva del agua que obliga a que antes del 31 de diciembre de 2009 estén aprobados los planes de cada demarcación hidrográfica para regular el uso del agua hasta 2015.
En el caso de la demarcación del Duero ha sido la primera cuenca española en licitar el plan aunque reconoció que será un proceso "largo" ya que implica una participación pública "como mínimo de seis meses" para que problemáticas como el medio ambiente, el desarrollo urbano o la agricultura "sean tenidas en cuenta".
