SANTA CRUZ DE TENERIFE 26 Jun. (EP/IP) -
El Ministerio de Medio Ambiente, a través de la Dirección General de Costas, ha licitado las obras de ordenación de la playa de las Teresitas, en el término municipal de Santa Cruz de Tenerife. El importe de esta actuación es de 15.573.050 euros y el plazo previsto para la realización de las obras, una vez adjudicadas, es de 24 meses.
Las obras y actuaciones medioambientales a realizar van a consistir en la remodelación y reestructuración del frente litoral de la playa de las Teresitas en el tramo que va desde el barranco del Cercado de San Andrés, hasta el espigón del final de la playa, en una superficie total de 68.500 metros cuadrados.
El proyecto prevé la recuperación de zonas para uso público. La actuación proyectada se entiende como playa urbana donde el usuario podrá acceder por distintas franjas desde el paseo al mar. Se complementa con superficies destinadas a usos deportivos, zona infantil y bares.
Se desmontarán y derribarán las construcciones existentes y el viario próximo a la playa para dejar toda la superficie ocupada a una misma cota. Parte de esta superficie pasará a ser playa de arena con vegetación, incrementando la superficie de la playa actual en 16.000 metros cuadrados. El tramo central se destina a zona deportiva.
El pavimento se conforma en niveles, haciendo una transición suave entre la base de la montaña y la arena. La superficie pavimentada será de 41.000 metros cuadrados y estará formado por materiales de distintos tipos de pórfido y arenisca en tonos rojos que darán colorido al paseo.
Un entarimado de madera discurre sobre la arena de forma que facilita el desplazamiento longitudinal por la playa sin tener que salir al paseo. Se incluye en el proyecto la construcción de galería para servicios de electricidad y abastecimiento de agua.
La dificultad de la actuación radica en reorganizar una playa con uso consolidado de forma que cuando el usuario descubra la nueva playa de encuentre más cómodo de los que estaba. Para la ejecución de las obras se contará con un plazo de 24 meses y se intentará hacer compartido el uso habitual de la playa con los trabajos necesarios para su remodelación.