Molina (PSOE) dice al PSOE murciano que igual que "nunca" se ha negado agua a Levante, no se hará con Castilla-La Mancha

TOLEDO 12 Dic. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, José Molina, indicó hoy que el portavoz del PSOE de Murcia, José Ramón Jara, debería "revisar sus criterios" en relación al agua porque "él sabe que nunca se ha negado agua desde Castilla-La Mancha, si ha habido, para que se pueda beber en aquella comunidad autónoma" aunque insistió en que hay que comprender que, por tanto, no se va a negar a los ciudadanos de Castilla-La Mancha.

A preguntas de los medios, respondía así a las declaraciones de Jara sobre la intención de Castilla-La Mancha de llevar agua al Guadiana, insistiendo Molina en que la región no se negará "nunca" a enviar agua a Murcia o Valencia para beber, y por el mismo motivo, resaltó, no se negará dar agua para que beban los ciudadanos de la comunidad castellano-manchega porque sería "una auténtica barbaridad".

Dijo además que cree que hay algunas actuaciones que pueden terminar generando confusión y "deteriorando o perjudicando los intereses de Castilla-La Mancha", y recordó en este sentido que hace un par de semanas se rechazó en el Congreso una moción en la que el PP apostaba "por la política de trasvases", se escuchó una interpretación "peregrina del PP de esta región" justificándola porque permitía trasvases internos.

A su juicio, es "una barbaridad" que esto lo diga tanto el PP regional como el portavoz del PSOE de Murcia, porque una cosa es un trasvase desde la cabecera de un río a un embalse "para que a partir de ese momento se haga un uso indiscriminado" del agua para usos recreativos y turísticos, agrícola y para consumo humano "un poco, pero no la mayoría" y otra, hacer que una tubería lleve agua de un embalse "a las casas de unos ciudadanos para que beban agua".

Explicó Molina que el volumen de agua que se trasvasaría a los municipios de la llanura manchega para que beban 450.000 castellano-manchegos, recordó, es 30 hectómetros cúbicos al año, mientras que "lo que se ha venido trasvasando a lo largo de toda la historia del trasvase es una media de 350 hectómetros cúbicos al año".

Por tanto, el agua que se destinaría a la llanura sería una cifra "insignificante" y que "para nada perjudicaría la situación ni de los embalses ni del río Tajo", y además, la obra es exclusivamente, insistió, para abastecimiento humano, concluyó.