El Govern habrá invertido en 2009 entre diez y doce millones de euros en proyectos de reparación de fugas
PALMA DE MALLORCA, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
Los municipios de Baleares pierden entre un 25 y un 30 por ciento de agua potable como consecuencia de las fugas en las redes de abastecimiento urbanas, un derrame inferior al de algunas ciudades españolas donde llega hasta el 60 por ciento y que, sin embargo, el Govern intenta paliar desde 2004 con partidas específicas dirigidas a reparar las cañerías, que este año ascienden a 1,5 millones de euros.
El director general de Recursos Hídricos de la Conselleria de Medio Ambiente, Joan Crespí, explicó hoy a Europa Press que hay municipios en las islas con redes de suministro deterioradas que no se han renovado adecuadamente y que superan esta proporción de fugas, mientras que en otros puntos las pérdidas son mucho menores.
Aún así, aseguró que es "muy complejo" conocer con exactitud la cantidad de litros cúbicos de agua que no llega a su destino. Según explicó, el cálculo se realiza restando el agua que pagan los contribuyentes de la cantidad suministrada, a lo que se deduce que se ha perdido agua por el camino.
Sin embargo, Crespí puntualizó que debe tenerse en cuenta que una parte de estas fugas "no es real", sino que deriva de la no contabilización de toda el agua que se distribuye en las instalaciones municipales (escuelas, polideportivos, centros cívicos) que no disponen de contador porque son servicios públicos.
COLABORACIÓN ADMINISTRATIVA
Por ello, a fin de reparar estas fugas que generan importantes pérdidas económicas a las arcas municipales, el Govern suscribió en 2004 un convenio de colaboración con los Consells Insulares y los Ayuntamientos para cofinanciar proyectos dirigidos a sanear las cañerías. Según confirmó Crespí, en 2004 la dotación fue de un millón de euros; en 2005 de 1,3; y este año de 1,5 millones de euros.
A estas partidas se les debe sumar las cantidades procedentes de los Consells Insulares, que se comprometieron a aportar "al menos" el 25 por ciento del montante percibido. Del millón y medio que aportará el Govern este año, el Consell de Mallorca percibirá el 65 por ciento, mientras Menorca y Formentera e Ibiza obtendrán el 16 por ciento cada uno. Por su parte, los Ayuntamientos deberán aportar entre un 25 y un 40 por ciento.
"Reducir estas fugas no depende sólo de la iniciativa del Govern, ya que los concesionarios municipales también deben implicarse", señaló Crespí, quien indicó que en Baleares se habrá invertido durante el periodo 2004-2009 entre diez y doce millones de euros en proyectos de reparación de cañerías de agua potable.
"Si no se efectúa un mantenimiento escrupuloso de las redes y se realizan inversiones periódicas es muy difícil garantizar un buen estado de las mismas", destacó el responasble de la Dirección General, quien señaló que cada año hay más municipios que se animan a ejecutar proyectos de deteccción y reparación de desperfectos.
Según dijo, Menorca es el territorio que registra una mayor participación en proyectos de reparación de fugas, casi la totalidad de los Ayuntamientos, mientras que en Mallorca e Ibiza, en cambio, lo han hecho aproximadamente la mitad.
Finalmente, comentó que aunque el paso del tiempo contribuye a dañar las cañerías, las principales causas que provocan las averías son los cambios bruscos de presión, la carga de camiones, maquinaria pesada que deteriora los materiales y los desperfectos provocados por las obras que se realizan en calles o fincas de edificios.
