El nivel del mar podría elevarse 0,125 metros de media en el litoral español para el año 2050, según un estudio

La línea de costa puede retroceder hasta 50 metros en algunas playas y habrá diques y estructuras que deberán reforzarse

Europa Press Sociedad
Actualizado: domingo, 30 julio 2006 14:07

SANTANDER, 30 Jul. (EUROPA PRESS) -

La incidencia del cambio climático en las costas españolas se traduce cada año en un aumento del nivel del mar de 2,5 milímetros. A este ritmo, para el año 2050 el nivel habrá ascendido 0,125 metros de media en las costas españolas, lo cual incidirá también en retrocesos de la línea de la costa, cambios en los estuarios y en la estabilidad de algunas estructuras costeras, como los diques.

Junto al nivel del mar, también influirán en esos aspectos los cambios en la energía del oleaje, su dirección y su capacidad de erosión. Analizando todas esas variables, la Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental, del Ministerio de Medio Ambiente, junto con la Dirección General de Costas y la Universidad de Cantabria han hecho una proyección de lo que podría ocurrir en las diferentes vertientes de las costas españolas en las próximas décadas.

Algunas de las conclusiones del trabajo se publican en un reportaje firmado por el catedrático de la Universidad de Cantabria Raúl Medina Santamaría en el último número de la revista 'Ambienta', que publica el Ministerio de Medio Ambiente.

Según dicho estudio, actualmente en la costa Cantábrica se constata un aumento de la energía del oleaje, principalmente en los valores medios. Además, la dirección predominante de ese oleaje tiende a ser más del Oeste, con mayor intensidad en la costa occidental. Mientras tanto, en la costa gallega también aumenta esa energía del oleaje, pero en este caso en los valores 'extremales' y principalmente entre Estaca de Bares y Finisterre.

En el caso de la costa Mediterránea no se aprecian cambios relevantes en la magnitud de la energía del oleaje, pero sí "peculiaridades destacables" en algunos puntos. Por el contrario, en la Costa Brava se detectan tendencias con un comportamiento similar al Noreste balear y se observa una disminución energética del oleaje medio. En estas mismas zonas ha habido un cambio de dirección y tiende a ser más oriental.

También está en retroceso la energía del oleaje en el golfo de Cádiz, con una tendencia por tanto a un clima marítimo más suave. Por su parte, en Canarias, mientras se constata un incremento de temporales en el Norte, se reduce le energía del oleaje en el Sur y cambia su dirección.

EFECTOS EN LAS PLAYAS

Proyectadas todas esas variables hacia el año 2050, se comprueba que las playas españolas sufrirán una variación en su cota de inundación y verán también retroceder la línea de la costa. Tomando como modelo una 'playa tipo' (los cambios dependerán en cada playa de sus características concretas), los arenales más susceptibles al aumento del nivel del mar serán los de la cornisa Atlántica y los de Baleares, con retrocesos del orden de 16 metros.

Pero también incidirá en esos retrocesos el cambio en la dirección del flujo medio de energía del oleaje. En este caso, las playas más sensibles son las de la zona Norte del Mediterráneo, sobre las de la Costa Brava, además de las de Baleares y el Sur de las Canarias, donde los retrocesos de la línea de costa podrían superar los 50 metros.

En lo que respecta a la incidencia de la erosión por los cambios en el potencial de transporte del oleaje, aunque ese potencial aumentará un 30% en la zona Cantábrica, apenas tendrá incidencia, puesto que se trata en su mayor parte de playas "encajadas". Las que sí son playas sometidas a erosiones progresivas son las del Mediterráneo y el Golfo de Cádiz, pero en estos casos se prevé que la capacidad de transporte se reducirá y, por tanto, la erosión será más lenta.

EFECTOS EN ESTUARIOS Y DIQUES

El ascenso del nivel del mar también afectará a los estuarios, porque esa subida del agua conllevará un déficit de arena en las bahías que, si no es compensado por el depósito de partículas calcáreas de conchas y organismos o por los sedimentos de los ríos, implicará alteraciones en los ecosistemas.

Las consecuencias de una subida del nivel del mar no sólo se sentirán en los elementos naturales de la costa, sino también en las infraestructuras levantadas en ellas. Por ejemplo, el 'rebase' de las infraestructuras sufrirá modificaciones, especialmente notables en la zona comprendida entre Málaga y Algeciras, con variaciones de hasta un 250%.

Además, también incidirá en la estabilidad de los diques, lo cual obligará a reforzar estas infraestructuras. En el caso de estructuras o diques en talud, en la costa Cantábrica se necesitaría aumentar un 20% su tamaño y en la costa gallega ese incremento debería ser del 50%.

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