Los opositores al puerto de Granadilla auguran "el principio del fin" del proyecto tras su intervención en el Parlamento europeo

SANTA CRUZ DE TENERIFE 24 Mar. (EP/IP) -

Los portavoces de Ben Magec, Toni Rodríguez, de la Plataforma Ciudadana a favor del Puerto de Santa Cruz, Pedro Anatael Meneses y de la Plataforma Ciudadana contra el Puerto de Granadilla, José Luis Fernández, aseguraron hoy estar "contentos" tras las reuniones mantenidas por sus organizaciones en el Parlamento europeo en relación al expediente que Europa está tramitando sobre el puerto de Granadilla. "Es el principio de su fin", aseguraron, y auguraron "el inicio de muchas discusiones en Europa sobre el proyecto".

Fernández expresó que desde 2002 su organización ha viajado en ocho ocasiones a Bruselas y "puedo asegurar que de todas las intervenciones ante el Parlamento comunitario, ésta de ahora ha sido la más productiva porque Europa ha entendido la inquietud que suscita el tema en Canarias y, por fin, se abre un debate".

Anatael Meneses señaló que "entristece" que la discusión haya tenido que producirse en Europa porque "el Parlamento de Canarias impidió que se celebrara un debate sobre el tema", planteamiento con el que coincidió Rodríguez.

El responsable de Ben Magec aclaró que "el hecho de que el Comité de Peticiones (órgano dependiente del Parlamento europeo) haya pospuesto una decisión sobre el puerto de Granadilla no significa que la Comisión (el órgano Ejecutivo de la UE) retrase la resolución del expediente, sino que obedece a la necesidad de contar con más información, que es exactamente lo que nosotros hemos estado solicitando".

Además, continuó Rodríguez, "la última palabra sobre la viabilidad de la construcción del puerto de Granadilla no la tiene ese órgano, sino que decidirá el Colegio de Comisarios bajo la supervisión de la Dirección General de Medio Ambiente, dirigida por Dimas Stavros", quien se manifestó "muy interesado" en los argumentos presentados por los opositores a su construcción. "Con seguridad habrá muchas más discusiones por parte del Colegio de Comisarios antes de pronunciarse", auguró Fernández.

En todo caso, "la Comisión (el órgano Ejecutivo de la UE) no decidirá hasta contar con todos los detalles relevantes que deberán incluirse en un informe solicitado por Stavros, lo que podría demorar uno, cuatro o más meses según manifestó el propio comisario de Medio Ambiente", indicó Fernández. "El comisario pidió expresamente que el informe sea muy claro", enfatizó el líder la plataforma.

Los opositores al puerto de Granadilla volvieron a insistir ante las autoridades europeas en lo "innecesario" de su construcción y en la posibilidad "técnica y económica" de la ampliación del puerto de Santa Cruz de Tenerife como alternativa a la construcción del puerto de Granadilla.

Rodríguez advirtió de que, "al igual que han expresado los partidarios de la construcción del puerto de Granadilla, nosotros también estamos dispuestos a acudir a todas las instancias judiciales si Europa se pronuncia a favor de su construcción".

Los representantes de las plataformas y grupos ecologistas que se oponen a la construcción del puerto de Granadilla aprovecharon para dar difusión a una "encuesta" que atribuyeron al Cabildo de Tenerife y "que el consistorio insular ha procurado ocultar" en la que "se demuestra que el 41 por ciento de la población de Tenerife se opone a la construcción del puerto de Granadilla, mientras que sólo lo apoya el 37 por ciento y se muestran indecisos otro 22 por ciento". Según Anatael Meneses, "estos datos derrumban los argumentos de las autoridades de la isla y de Canarias de que los opositores somos una minoría que se impone a la mayoría".

Los tres portavoces criticaron con dureza que la delegación parlamentaria que asistió a Bruselas a defender la construcción del puerto de Granadilla sumó "alrededor de 30 personas, todas alojadas en hoteles de cuatro y cinco estrellas, con billetes de avión de primera clase y comidas en restaurantes finos y otros gastos desproporcionados". Destacaron que los fondos con los que viajaron los portavoces de los grupos opositores al proyecto fueron puestos por ellos mismos y los asociados de los grupos ecológicos, "y no salieron de las arcas públicas, como los que pagaron los gastos de la treintena de asistentes por parte de la Cámara regional, de los que la mayoría ni siquiera abrió la boca en el Parlamento europeo". .