MADRID, 2 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Partido Animalista PACMA ha reclamado al Estado que no se posicione a favor de la tauromaquia debido a que es una actividad que genera "rechazo y polémica" y ha cuestionado que el Gobierno hable de la fiesta nacional como "manifestación artística y cultural", incluyendo aquí a "espectáculos como el bombero torero, las becerradas o el Toro de la Vega".
PACMA se ha pronunciado de esta forma tras la aprobación en el Congreso del texto que reconoce la tauromaquia como Patrimonio Cultural Inmaterial. En un comunicado, este partido ha sostenido que el objetivo final de esta declaración es "garantizar la conservación y promoción de la tauromaquia".
Para lograrlo, ha señalado, el Gobierno deberá "aprobar un plan nacional con medidas de fomento y protección de la tauromaquia, agilizar los trámites para incluir la tauromaquia en la lista de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad e impulsar normas y actuaciones que fomenten este negocio".
PACMA ha señalado que la declaración se ha presentado respecto a la Convención para la Salvaguarda del Patrimonio Cultural Inmaterial de la UNESCO, ya ha recordado que la ONU advierte que sólo se respaldarán las iniciativas que tengan "respeto mutuo entre comunidades, grupos e individuos y de desarrollo sostenible".
Sin embargo, para el Partido Animalista la "defensa acérrima" de la tauromaquia resulta "absolutamente incompatible" con el respeto que recoge la convención de la UNESCO, teniendo en cuenta "el rechazo mayoritario de la sociedad hacia esta actividad dañina y ruinosa".
FACTOR ECONÓMICO
Respecto al factor económico, PACMA ha indicado que la realidad es "muy distinta" a la que presenta el texto reconociéndolo como un "sector económico de primera magnitud", porque, según ha explicado la asociación, el sector sufre un "decrecimiento constante desde hace más de diez años", con un "descenso acumulado del 40% entre 2007 y 2012".
PACMA ha afirmado que esto ha obligado al cierre de muchas ganaderías de toros de lidia por ser "incapaces de continuar con un negocio ruinoso". Además, ha añadido que las plazas de toros buscan "fórmulas inexistentes para conseguir vender entradas ante el descenso continuado de abonados".