Tres familias tuvieron que abandonar sus casas porque presentan serios daños estructurales y otras 20 viviendas están afectadas
OIA (PONTEVEDRA), 24 Oct. (EUROPA PRESS) -
Un tercio de los vecinos del municipio pontevedrés de Oia, sobre unas mil personas, carecen de suministro de agua potable debido a que las intensas riadas de afectaron a esta zona desde el pasado domingo han llenado de lodo los depósitos y han roto las canalizaciones.
Oia, un pequeño ayuntamiento de la provincia de Pontevedra de unos 3.000 habitantes, es una de las zonas más castigadas por las riadas causadas por el temporal. La mayor parte de este municipio es rural y no existe una red de traída, sino que cuenta con depósitos gestionados por comunidades de aguas.
Las intensas lluvias y el lodo arrastrado invadieron los depósitos y en muchos casos la fuerza de las riadas rompió también las canalizaciones. Además, muchos vecinos cuentan con pozos propios que han quedado inutilizados porque están inundados de lodo.
Ante esta situación, los vecinos están siendo abastecidos a través de camiones cisterna que Augas de Galicia ha puesto a su disposición y que vienen desde Baiona. Las parroquias más afectadas son Viladesuso y Pedornes.
El secretario de la Comunidad de Aguas de Viladesuso, Rafael Lomba, señaló que durante la jornada de hoy trabajan técnicos de Augas de Galicia y de la Consellería de Medio Rural para restablecer el suministro, aunque advirtió de que, en todo caso, el agua que se proporcione en un primer momento no será apta para el consumo humano porque hay que esperar a que se normalice la situación y se realicen los controles pertinentes de la potabilidad del agua.
DAÑOS EN VIVIENDAS
Por otra parte, las intensas riadas también provocaron serios daños estructurales en tres casas de Oia, lo que ha obligado a sus habitantes a abandonarlas.
Según confirmó el alcalde de Oia, Alejandro Rodríguez, de momento los afectados están en casas de familiares, pero próximamente dos de estas familias se realojarán en viviendas de alquiler y otra tercera persona se quedará en casa de sus padres debido a que la reparación definitiva de sus inmuebles puede demorarse hasta meses.
Asimismo, una veintena más de casas han sufrido daños importantes y presentan problemas de habitabilidad, situación que afecta a unas cien personas. Bodegas inundadas y habitaciones llenas de barro es una imagen habitual en este municipio pontevedrés, donde las intensas lluvias también han provocado que algunos animales se ahogasen.
Ante esta situación, el alcalde de Oia manifestó que el principal temor de los vecinos es que no haya ayudas suficientes para indemnizar a todos los afectados y reparar todos los daños causados.
Por su parte, el conselleiro de Medio Ambiente, Manuel Vázquez, visitó hoy las corporaciones de Oia y Baiona --otro municipio muy castigado por las riadas-- para estudiar cada caso en concreto y coordinar las acciones de reparación de los daños.
