Confía en un "segundo cartucho", las posibles lluvias de invierno y primavera tras tres primeros meses "muy secos"
ESPARTINAS (SEVILLA), 9 Feb. (EUROPA PRESS) -
El director general del Agua del Ministerio de Medio Ambiente, Jaime Palop, lamentó hoy que el agua embalsada en la cuenca de Guadalquivir en la actualidad confirma que la situación "está francamente mal y que está lloviendo muy poco" a pesar de que se hayan registrado algunas precipitaciones en los dos últimos meses que, sin embargo, ha aumentado de forma muy leve la reserva de los pantanos.
En declaraciones a los periodistas tras asistir a la presentación del proyecto de recuperación del arroyo Riopudio, Palop indicó por lo tanto que, "muy posiblemente, se produzcan restricciones muy importantes en cuanto a dotaciones de regadío", según aporta la Confederación, una dotación de un 30 por ciento respecto a lo normal, "que dan una idea de la gravedad de la situación que atravesamos".
No obstante, garantizó el agua de boca y abastecimiento en todos los grandes sistemas, incluido Sevilla. Para la provincia, expuso que no llueve y existen problemas pero lanzó un mensaje de "tranquilidad" porque está garantizado el abastecimiento para 20 meses "incluso sin llover".
El director general del Agua concluyó por tanto que la situación actual es "delicada", al venir de una año muy seco y no haberse colmatado las expectativas los tres primeros meses del año hidrológico, --octubre, noviembre y diciembre--. "Los tres primeros meses del año han sido muy secos, con episodios de lluvias que nos han hecho cambiar la percepción pero la realidad es otra porque, según los datos pluviométricos del agua que ha entrado en los embalses, se demuestra que estos tres primeros meses no han sido buenos", apuntó.
No obstante, Palop mostró su confianza en que "nos queda un segundo cartucho", una segunda época de lluvias de invierno y primavera que pueden invertir la situación. Mientras tanto, hizo un llamamiento a los ciudadanos para que extremen las precauciones y ahorren todo el agua posible.
Además de la situación en la cuenca del Guadalquivir, detalló que "tenemos muchos problemas en el Segura, donde podemos llegar a tener problemas de agua de boca si no llueve; también está muy mal para la agricultura, con reducciones del 60 o 70 por ciento, y con captaciones de agua subterránea para abastecimiento en la cuenca del Júcar y, en la del Tajo, con Madrid y su área de influencia hidráulica, ha llovido muy poco y tenemos problemas serios para mantener la normalidad". Por ello, deseó que "estaremos pendientes de las precipitaciones que nos permitan salir de esta situación de alarma".
