TOLEDO 26 Oct. (EUROPA PRESS) -
Tierra Comunera de Castilla-La Mancha lamentó hoy que el presidente de Castilla-La Mancha, José María Barreda, y la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, procedan a "reinaugurar" las obras de la "mal llamada tubería manchega, que realmente debería llamarse trasvase Tajo-Guadiana", tras los planteamientos del PSOE regional de retrasar el fin del trasvase Tajo-Segura progresivamente hasta 2015.
Desde TC no entiende cómo se relaciona la explotación sostenible del río Tajo con un nuevo trasvase, esta vez a la cuenca del Guadiana, recordando que una de las bases del Gobierno de Castilla-La Mancha y del PSOE para "batallar" frente a Levante por el asunto del agua es que en esta zona no se hace un "desarrollo sostenible", derivando agua del Tajo para regar campos de golf y urbanizaciones de lujo.
Tierra Comunera advirtió de que el objetivo declarado por el Trasvase al Guadiana es el abastecimiento humano de unas 140.000 personas, para las que se destinarán 50 hectómetros cúbicos anuales. Los datos de los expertos cifran en no más de 12 hectómetros cúbicos anuales la cantidad necesaria para abastecer a esa población.
En este sentido, se preguntó "a qué se van a dedicar los 38 hectómetros anuales restantes y si no tendrá algo que ver la macro-urbanización 'El Reino de Don Quijote', con 5 campos de golf, 4.000 viviendas de lujo, un casino y varios lagos artificiales o los más de 20 campos de golf previstos en la provincia de Ciudad Real", apuntó.
Mientras se lleva adelante esta nueva infraestructura trasvasista --agregó-- a día de hoy siguen sin resolverse los problemas hídricos de la cuenca del Tajo, con pueblos en Guadalajara y Cuenca que deben abastecerse con camiones cisterna, plantaciones en la misma cuenca del Tajo que no reciben caudales, un río que ha perdido el 80 por ciento de su caudal en algunos tramos y más del 50 por ciento de sus aportaciones naturales.
No obstante, TC apoyó el desarrollo económico de la cuenca del Guadiana y de la provincia de Ciudad Real, pero no entiende la postura de un desarrollo sostenible cuando el Guadiana hace años que "dejó de correr por su cauce, por no hablar de la sobreexplotación de los acuíferos manchegos".
Así, apeló a que el agua sobrante del Tajo se utilice para la generación de riqueza en Castilla-La Mancha, pero no para crear urbanizaciones, campos de golf y viviendas de lujo "en lugares donde no hay agua", y reclamó la paralización inmediata del trasvase Tajo-Segura.