SEVILLA 24 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente del Comité Español del Programa Hombre y Biosfera (MaB) de la Unesco, Javier Castroviejo, dijo hoy que "no hay mucho que festejar" ocho años después del accidente de la balsa minera de Boliden Apirsa en Aznalcóllar (Sevilla), que provocó el vertido de seis millones de metros cúbicos de aguas ácidas y lodos contaminados en las cuencas de los ríos Agrio y Guadiamar.
En declaraciones a Europa Press, Castroviejo consideró obvio que la Junta de Andalucía anuncie la mejora ambiental del río Guadiamar y su área de influencia "porque es imposible que esté peor con la ingente versión que ha tenido y los años que han pasado" y apuntó otros aspectos que contrarían una visión optimista sobre la evolución de la zona tras el vertido.
El presidente del MaB apuntó que "la situación no puede ser tan brillante cuando la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir no ha retirado el gran dique que aísla el río Guadiamar del parque nacional". Asimismo, agregó que el programa Doñana 2005, "que tenía por misión la restauración de las marismas y que se hizo como compromiso español para que el patrimonio mundial de Doñana no entrara en una lista de roja, no se ha completado y lo más importante no está hecho".
Castroviejo, quien fuera el primer director de la Estación Biológica de Doñana (EBD), reiteró por lo tanto que el "compromiso serio de Doñana 2005 está por finalizar y el dique está generando un impacto colosal en Doñana". "Decir que ha mejorado la zona es una forma como otra cualquiera de hablar", concluyó.
La rotura de la balsa de la mina de Boliden Apirsa el 25 de abril de 1998 provocó el vertido de seis millones de metros cúbicos de aguas ácidas y lodos contaminados en las cuencas de los ríos Agrio y Guadiamar. La mayoría de los proyectos para descontaminar y recuperar la zona, en los que participaron las consejerías de Empleo y Desarrollo Tecnológico, Agricultura y Pesca, Salud y Medio Ambiente, se desarrollaron a lo largo de un tramo fluvial de 4.634 hectáreas de extensión y 62 kilómetros de longitud entre la mina y los límites del Parque Nacional de Doñana.
"DEPLORABLE" ESTADO DE DOÑANA
En la misma línea, en unas recientes declaraciones a Europa Press, criticaba el "deplorable" estado en el que se encuentra el parque nacional y natural de Doñana, aun cuando ha contado con una inversión "disparatada" desde la década de los 80 que estimó en torno a los 1.200 millones de euros. Anotó los motivos que han llevado a esta "grave" situación del parque como la "falta de criterio" con el que se ha llevado a cabo el programa Doñana 2005 en el tema de la recuperación de las marismas y lamentó a este respecto que el Gobierno no haya cumplido con el compromiso de restaurarlas.
Agregó "otro problema serio de gestión como la asombrosa pérdida de identidad cultural". "Para quienes conocíamos el parque hoy está irreconocible y para ver la mayoría de las especies que motivaron la declaración del parque nacional, como los linces, las águilas imperiales o las ave toro, hay que irse fuera del parque", censuró.
Añadió también la filosofía de retirar lo privado, las expropiaciones y la pérdida de la guardería tradicional.
Estas declaraciones fueron entonces contestadas por el director de la Estación Biológica de Doñana, Fernando Hiraldo, quien consideró que Castroviejo "está un poco alejado de los problemas de Doñana y parte de un desconocimiento de la situación actual de Doñana" al tiempo que cuestionó la estimación inversora de 1.200 millones de euros desde 1980 difundida por Castroviejo. "No sé si será lo invertido en arrozal, riego o agricultura pero en conservación estoy seguro de que no", aseveró.