HUELVA, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
La organización ecologista WWF-Adena tildó hoy de "inaceptable" el nivel de furtivismo existente en el entorno del Parque Natural de Doñana, hecho que ha causado que un ejemplar de lince ibérico, macho de año y medio de edad, sufriera la amputación de su pata delantera derecha, que probablemente le causó un cepo, tras ser localizado herido por técnicos de la Consejería de Medio Ambiente ayer por la noche en una zona entre Moguer y Almonte, gracias al aviso de un grupo de ciclistas que lo avistaron.
En un comunicado remitido a Europa Press, WWF-Adena indicó que el animal se encontraba "en muy malas condiciones físicas" y sin una pata, seguramente debido a una automutilación causada tras haber caído en un cepo.
Debido a las heridas que ha sufrido, las probabilidades de supervivencia de este ejemplar son, para los ecologistas, "mínimas", por lo que, de morir, sería el ejemplar número 33 de lince muerto en Doñana desde el año 2000. Por ello, el colectivo solicitó que se persiga con efectividad el furtivismo y se ponga en marcha un plan de emergencia para salvar la especie en Doñana.
WWF-Adena señaló que el furtivismo --cepos, lazos y disparos-- constituye la segunda causa de mortalidad conocida en Doñana, ya que desde 1984 han muerto 17 ejemplares. Cada año se retiran en esta zona decenas de cepos y lazos para la captura de jabalíes, "lo que demuestra el uso generalizado de estas prácticas ilegales que causan un daño terrible a todo tipo de especies protegidas y especialmente al lince ibérico".
La mayor parte de los cadáveres de los linces que mueren por esta causa desaparecen a manos de los propios furtivos, sin llegar nunca a ser detectados, por lo que el número total de linces muertos puede ser realmente mucho mayor, según añadieron.
La herida de este lince fue provocada tres o cuatro días antes del hallazgo del animal, que pudo sobrevivir gracias a la cercanía de una laguna en la que bebió. La Junta relató que el ejemplar presentaba un aspecto muy debilitado, pues tan sólo pesaba 4,5 kilogramos, la mitad del peso que le corresponde a su edad. El ejemplar se encuentra en el Centro de Recuperación de El Acebuche, donde se le están suministrando suero y antibióticos para su recuperación.
Los agentes de la autoridad están investigando la ubicación del cepo, así como la responsabilidad de su colocación en el campo. Medio Ambiente recordó que esta práctica delictiva está recogida tanto en el Código Penal como en la Ley de la Flora y Fauna Silvestre de Andalucía, por su carácter indiscriminado, ya que puede afectar a especies que se encuentra en peligro de extinción o a las propias personas que caigan en la trampa.
