GRANADA 5 May. (EUROPA PRESS) -
Las ONG y organismos implicados estiman que el 80 por ciento de las mujeres que ejercen la prostitución en Andalucía son inmigrantes, de gran diversidad de procedencias, --fundamentalmente africanas, iberoamericanas y de Europa del Este--, pero con un rasgo común, el "desamparo absoluto" que sufren, según ponen de manifiesto las ONG que trabajan con ellas para garantizarles prestaciones mínimas.
La prostitución y la situación de "exclusión social" que padece la prostituta inmigrante centra las jornadas de debate que la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (Apdha) celebra hasta mañana en el Centro Cívico del Zaidín en Granada.
En declaraciones a Europa Press, la coordinadora de Prostitución de la Apdha, Estefanía Acién, detalló las principales preocupaciones que se abordarán en este primer encuentro titulado 'Género e Inmigración. Por los derechos'.
Acién criticó la situación de alegalidad en la que se encuentran las prostitutas inmigrantes, sin un organismo al que dirigirse. Por ese motivo, Apdha inició hace cuatro años un programa de atención social y sanitaria que hoy funciona en las provincias de Almería, Córdoba y Cádiz con la colaboración de la Consejería de Salud y el Instituto Andaluz de la Mujer.
De la experiencia y contacto continuo con este colectivo, las trabajadoras sociales lamentan la indefensión de la prostitutas, agravada si procede de países extranjeros, "en una situación de desarraigo ya que para acceder a la regularización hacen falta tres años de estancia y un contrato de trabajo que ellas no van a conseguir en la mayoría de las ocasiones", apuntó la responsable de la Apdha.
Así, las cooperativas de prostitutas que autorizará mediante un proyecto de ley la Generalitat catalana, podría suponer para Acién un paso adelante, aunque con grandes excepciones. En primer lugar, señaló que las cooperativas son una reivindicación de los colectivos pero dudó de cómo se llevar a cabo una vez que este trabajo no tiene un epígrafe concreto en la Seguridad Social catalana.
Asimismo, consideró un "disparate" prohibir el ejercicio de la prostitución en la calle y consideró que esta norma "va a obligar a muchas prostitutas a montar una cooperativa, en el caso de que sea factible, o a someterse a unas relaciones nada ventajosas con los empresarios". Por ello, concluyó que "habrá que esperar a la evolución" de la normativa catalana.
En el encuentro participan mujeres que ejercen la prostitución y que trasladarán su experiencia y sus problemas a los asistentes, organizaciones que trabajan con el colectivo e investigadores y antropólogos.