Los riegos se garantizarán limitando los derechos al 75 por ciento del valor concesional
MURCIA, 30 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) acordó hoy, de forma consensuada, mantener la situación de pre-alerta en la cuenca, ya que "a pesar de que las lluvias de invierno y de la buena gestión desarrollada hace que tengamos un volumen en cabecera sensiblemente importante en relación a la misma época del año anterior, la caída drástica de las aportaciones en los dos últimos años nos colocan en una situación preocupante".
Así lo explicó hoy el presidente del organismo de cuenca, José Salvador Fuentes Zorita, quien dio cuenta en rueda de prensa de los acuerdos adoptados por la Junta de Gobierno de la CHS, así como anunció que la Confederación Hidrográfica del Tajo decretará mañana oficialmente el nivel de alerta para Entrepeñas y Buendía, de acuerdo con los indicadores del Plan Especial para Actuación en Situación de Sequía, lo que significa que los próximos trasvases de agua "tendrán que pasar por el Consejo de Ministros".
Y es que, subrayó Fuentes Zorita, "la realidad ha refrendado la decisión de haber adoptado por la prudencia y el rigor", aunque insistió en que el que el abastecimiento urbano "está garantizado", así como el regadío, aunque limitando los derechos al 75 por ciento de su valor concesional, porcentaje que, no obstante, es superior al 50 por ciento de límite que se estableció el pasado verano.
"No vamos a llegar al embalse muerto de otros años", aseveró el presidente de la CHS, quien destacó el hecho de que los agricultores vayan, de esta forma, a poder garantizar el riego durante todo el año hidrológico, que acabará el próximo 30 de septiembre.
Así, para el regadío de la cuenca la Junta de Gobierno de la CHS aprobó un nuevo régimen para los tres últimos meses del año hidrológico, esto es, de julio a septiembre, correspondiente a una temporada de riego muy importante en la cuenca.
A tal fin, se realizará un desembalse constante desde el azud de Ojós de unos 5 metros cúbicos por segundo, que puede llegar a los 6m3/segundo para atender demandas urgentes en períodos puntuales.
Por su parte, en la Vega Baja se aprovechará el agua procedente de la depuradora de Murcia y de la batería estratégica de sondeos que, pese a estar parada todo el otoño y el invierno para su recarga, sólo funcionará al 50 por ciento "para dejar margen por si hiciera falta en un futuro", aclaró Fuentes Zorita.
Además, como redotación de los caudales circulantes por el río, la Vega Baja también recibirá un máximo de 8 hectómetros cúbicos procedentes del desagüe de fondo de La Pedrera y de 12 hm3 desde el sifón de Orihuela.
Con estas medidas, y atendiendo a la cantidad de agua embalsada en la cuenca, Fuentes Zorita confió en poder afrontar el próximo año hidrológico "en mejores condiciones que los últimos cuatro", aunque insistió en que "no hay que lanzar las campanas al vuelo", pues "la evolución negativa de las aportaciones desde mayo obliga a adoptar las precauciones necesarias".
Los embalses de la cuenca del Segura almacenan en la actualidad 379 hm3 (33 por ciento de su capacidad total), de los que 249 hm3 corresponden a recursos propios de la cuenca, una cifra "considerablemente mejor" que al año pasado, cuando había 245 y 91 hm3, respectivamente, concluyó Fuentes Zorita.
