MADRID, 4 Ene. (EUROPA PRESS) -
El director de Amnistía Internacional (AI), Esteban Beltrán, exigió hoy al Gobierno una ley para proteger a los menores de los contenidos violentos de los videojuegos, que banalizan las situaciones de violación de derechos humanos. La organización asegura que las empresas violan sus propios códigos de autorregulación, que por otro lado son los únicos límites existentes a su actividad.
Beltrán lamentó la situación en este terreno puesto que la normativa estatal no existe y la autonómica no se cumple, por lo que los límites a los contenidos de los videojuegos quedan establecidos por los códigos de autorregulación de la industria y por lo tanto se deja su cumplimiento en manos de las empresas.
La legislación que existe en todas las comunidades autónomas menos en Baleares no tiene reglamento que lo desarrolle, por lo que, según AI, es "papel mojado". Esta organización denuncia en su informe anual 'España: menores y derechos humanos, responsabilidades en el juego', donde se recogen frases textuales utilizadas en la promoción de videojuegos que "incitan a convertirse en policía y golpear a los detenidos" o a "descargarse juegos en Internet que invitan a detonar una bomba para asesinar a los judíos".
Según Beltrán, no es serio "que se deje la protección de los menores a merced de la voluntad de las empresas porque no son voluntarios. España incumple sus compromisos internacionales que en virtud de la Constitución son parte de la legislación", dijo.
CLASIFICACIÓN POR EDADES
La organización recordó que de los tres millones de niños que utilizan videojuegos en España, la mitad utiliza títulos recomendados para mayores de edad pese a que la mayoría incluye el sello que rige las clasificaciones por edades.
Igualmente, la Asociación de Usuarios de Comunicación (AUC) pidió una mayor protección para los menores de edad ya que ni en los folletos informativos ni en los puntos de venta se diferencian adecuadamente por clasificaciones de edad. Sobre ese particular, argumentan que los establecimientos donde se comercializan los videojuegos se clasifican en función del tema o del fabricante, pero no de acuerdo a la edad.
Además esta entidad también reclamó una legislación similar a la que se está implantando en relación al tabaco o el alcohol, de manera que se responsabilice a los comerciantes de vender videojuegos de adultos a menores.